Cantaba Paquita Rico aquello de que la española cuando besa, es que besa de verdad: puede ser un beso de amigo, de hermano, pero un beso de amor no se lo da a cualquiera. El caso es que su impresentable actitud en la ceremonia de entrega de premios del Mundial femenino ha costado el puesto a Luis Manuel Rubiales: no sólo el pico más famoso que se recuerda en España, sino su imitación de Javier Bardem en 'Huevos de Oro' ha servido para su inhabilitación.
Me parece correcto. No vi con detalle la final del mundial femenino, o lo vi con el detalle que me permitía la conexión al móvil entre baño y baño en el Chorrillo. Cuando volví a casa, me encontré un titular en el que se comparaba lo de Rubiales y Jenni Hermoso con lo de Casillas y Sara Carbonero en 2010. Lo primero que pensé es que, si la comparación era con el guardameta y la reportera, habría una relación entre el presidente de la RFEF y la jugadora de la selección. Inocente de mi, los hechos me ratificaron lo que venía pensando desde hace años: que a los palcos se viene educado desde casa. Se puede entender un gesto de euforia o decepción en un momento determinado, pero comportarse como un vulgar garrulo en representación de España, en un acontecimiento que están siguiendo millones de personas tiene que acabar con la salida del individuo en cuestión. Un personaje al que traté por primera y única vez en mi vida cuando era presidente de la AFE. Me llamó la atención, seis o siete años antes de que fuera presidente de la RFEF, su arrogancia. "Hará bueno a Villar", vaticiné a personas de mi entorno más cercano, que en los últimos días me han llamado para recordarme mi presagio.
Ahora bien, me parece triste que Rubiales salga de la RFEF por esto. O, mejor dicho, que se le haya permitido llegar hasta ese momento. Ese Gobierno cuyos miembros han mostrado su enfado hasta la hiperventilación en los últimos días, ¿donde estaba cuando se pactó llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, ese paraíso feminista? ¿Puso el CSD en conocimiento del TAD los mensajes entre 'Geri y Rubi'. los supuestos viajes románticos a USA con la excusa de reuniones de negocios o fiestas subidas de tono supuestamente a cargo de la Federación?. ¿Ha hecho algo el Gobierno con el impresentable espectáculo que tanto Rubiales como Javier "Ledijolasarténalcazo" Tebas vienen ofreciendo al frente del fútbol español en los últimos años?. E incluso ¿que opinión tiene el ministro de Cultura y Deporte del atentado al buen gusto que supone cambiar el escudo de la RFEF, sustituyendo un dibujo de Miró por algo más parecido a una chapa de fiesta de viaje de estudios de Enfermería?
PP y PSOE han estado toda la semana tratando de situar políticamente a un impresentable -la Justicia dirá si algo más- en el bando del otro. Mientras, tenemos unas Cortes por constituir y un semestre de Presidencia europea que quedará en blanco, con la amenaza de tener un Gobierno condicionado por un prófugo de la Justicia o repetir elecciones en plena Navidad, y por tercera vez consecutiva. La leche y el aceite de oliva siguen por las nubes, la sequía arrasa al campo y Gobierno y oposición centran sus esfuerzos en defenestrar al personaje de marras. No. Me parece que la de Rubiales no es la única actitud a censurar en esta historia....