El Partido Popular vuelve a utilizar las maniobras a las que nos tiene acostumbrado para tratar de confundir a la opinión pública e insultar, una vez más, al secretario general del PSOE, Manuel Hernández.
Vuelven a utilizar, de manera torticera el asunto de los migrantes marroquíes, que sólo, como viene denunciando el PSOE de Ceuta una y otra vez, tiene como única intención sacar rendimiento, en este caso dinerario, del Gobierno de España. La insolidaridad y la deslealtad del PP es manifiesta, es por ello que se dedican a realizar lo que mejor saben hacer Vivas y los populares, ejercer la política del chantaje con el fin de conseguir sus objetivos.
En esta ocasión aprovechan el momento para hacer ver a la sociedad ceutí que los socialistas ceutíes y melillenses tenemos discursos dispares, algo que es totalmente falso y que no se ajusta a la realidad.
Recordamos a Vivas y al PP de Ceuta que los marroquíes que están varados en nuestra ciudad son trabajadores transfronterizos que quedaron atrapados debido al cierre de la frontera con motivo de la pandemia del Covid-19, al igual que ha sucedido con los que llegaron a la ciudad procedentes de Algeciras en su intento de regresar a su país y que se encontraron igualmente con la frontera cerrada.
En el caso de Melilla, la situación de los migrantes (argelinos, tunecinos y subsaharianos, a los marroquíes se les ofreció marcharse a la península) a los que se refieren los compañeros de partido es totalmente distinta. Es obvio que mienten, como siempre.
Pero es una realidad que los populares de Ceuta, buscando opacar la nefasta gestión que su Gobierno, con Juan Vivas a la cabeza, lleva haciendo desde hace 20 años y que ahora, con la crisis producida por la pandemia, ha permitido que todos los y las ceutíes puedan comprobar la realidad, que es muy distinta a la que venden en todos sus discursos. Vivas y el PP de Ceuta lo único que persiguen es justificar su nefasta gestión al dedicar el 70 por ciento de los fondos destinados a aspectos sociales a gastos de otra naturaleza.
Se quejan de que los socialistas atacamos al presidente Vivas y al Partido Popular, cuando han sido ellos -nada más que hay que mirar las hemerotecas- los que desde antes de que se decretara el estado de alarma iniciaran una campaña de acoso y derribo contra nuestro partido y el Gobierno de Pedro Sánchez. Reproches y falta de soluciones son sus únicos argumentos.
El insulto es parte de su estrategia, al igual que las mentiras y las falsedades. Y en Ceuta, como a nivel nacional, lo que se puede comprobar es como Casado, Vivas y el Partido Popular son unas verdaderas marionetas y unos títeres en manos de ya sabemos que partido.
Las crisis nunca son iguales, pero siempre nos ponen a prueba a todos. También a los gobiernos: obligan a tomar medidas difíciles en poco tiempo en un escenario incierto y lleno de imprevistos. Muchas medidas resuelven parte de los problemas provocados por la crisis, mientras que otras se ven superadas en el tiempo por las circunstancias.
Pero si las crisis no son iguales, tampoco son iguales las prioridades a la hora de afrontarlas que hacen los distintos gobiernos. En 2011, nada más ganar las elecciones, la prioridad para el Gobierno de Rajoy era cumplir con unas premisas de austeridad con el coste que fuese para los ciudadanos. Hoy, pese a la gravedad de esta crisis, en el PSOE estamos centrados en no dejar a nadie atrás y la prioridad son los ciudadanos, mientras que las exigencias de cumplimiento de austeridad quedan en segundo lugar.
En estas últimas semanas, el gobierno socialista ha tenido que poner en marcha en muy poco tiempo una batería de medidas para hacer frente a una situación inesperada, situación que está provocando un impacto económico muy duro. Frente a esto, el Gobierno de Rajoy, que llegó al poder tres años después del inicio de la crisis y cuando la caída del PIB y del empleo más acusado ya se había producido, aprobó todo un paquete de medidas que lejos de amortiguar el impacto social de la crisis en las familias, la acentuó.
La última medida, 16.000 millones de euros para ayudar a las comunidades autónomas. En este caso, Ceuta, al igual que el resto de comunidades, no tendrá que devolver el dinero al Estado.
Los socialistas ceutíes volvemos a recordar a Vivas y al Partido Popular que el país requiere que entre todos construyamos un horizonte de esperanza. Y los socialistas vamos a hacerlo. Tenemos que ser generosos y tendemos la mano al resto de las fuerzas políticas democráticas para no caer en polémicas que abran la puerta al desánimo y la desesperanza.