Tranquilidad, esa es la palabra que describe el ambiente vivido en la mañana de este martes en el lado español del paso de mercancías del Tarajal II y los polígonos adyacentes. Una tranquilidad que contrasta con las imágenes de las últimas semanas y que ha venido motivada por las protestas que se han sucedido a lo largo de la mañana al otro lado de la frontera.
Este martes era la jornada escogida para la puesta en marcha del sistema de tarjetas para el acceso a la ciudad y los portes de mercancías entre los dos países. De las 4.000 disponibles tan solo se han usado 800. Según han explicado fuentes de la Delegación del Gobierno a Ceuta Televisión, las protestas y algaradas que se han producido durante la mañana en el lado marroquí de la frontera han llevado a las autoridades del país vecino a limitar el paso de porteadores a estas 800 personas, una cifra muy alejada de las habituales.
Como consecuencia, ni en el paso de mercancías ni en los polígonos se han producido las habituales aglomeraciones de personas esperando a realizar sus portes. Se ha reducido, además, el número de personas que han pernoctado en la ciudad para realizar portes a primera hora de la mañana. Este era uno de los objetivos de esta medida, evitar las pernoctaciones incontroladas en la ciudad, ya que la única forma de poder salir con mercancía de Ceuta, a partir de ahora, es contando con una de las tarjetas que se entregan en la entrada del Tarajal II a primera hora de la mañana.
