Destinado Alonso de Noronha a la India en calidad de virrey, su esposa, María de Eza, quedó al frente de la Capitanía General que ostentaba su esposo. Fuera por lo que fuese, entró en la historia como la primera -y hasta el momento única- mujer que ha estado al frente del Gobierno de Ceuta. No sabemos cuando la Presidencia de la Ciudad tendrá una mujer al frente, pero del espíritu aguerrido y batallador que se le supone a María de Eza si ha quedado un buen reguero a lo largo de la historia de Ceuta. Prueba de ello puede ser la mujer que recoge el galardón que lleva su nombre: Mercedes Medina Rodríguez. Conocida por su militancia política en un primer momento y por su activismo social en un segundo, da muestras de su personalidad al recibir el galardón. De entrada, confiesa que su premio se lo tomó como una auténtica sorpresa.
Agradece, también, que el número de taxis adaptados vaya a pasar de tres a cinco en próximas fechas y vuelve a la carga con un asunto capital: la eliminación de las barreras arquitectónicas.
El premio lo entrega el presidente de la Ciudad. Juan Vivas no puede, por menos, que comparar a Medina con una estrofa de “Resistiré” del Dúo Dinámico: aquella en la que el personaje de la canción se define como un junco que se dobla sin llegar a romperse.
Y admite que la premiada de este año es una mujer reivindicativa, de las que da “caña” -literalmente- pero le pide que siga insistiendo en ello.
El acto, que concluyó con una interpretación de la canción “Never Enough”, contó con respresentantes del CERMI, instituciones, partidos políticos y de la Comunidad Israelita, a la que pertenece Medina y proponente del premio.
