Desde principios de este es, los dirigentes de Coalición por Melilla están en prisión provisional acusados de varios delitos en relación con la compra de votos por correo del pasado año en la Ciudad hermana. Los dirigentes, o los principales cabecillas de un partido que estuvo a punto de vencer a las dos grandes formaciones en unas Elecciones Generales -181 votos le separaron de arrebatar el escaño en el Congreso al PP en 2019- y que, tras los últimos acontecimientos, parece encararse hacia su disolución o refundación,.
Dirigentes como Mustafa Aberchán, presidente de la Ciudad Autónoma durante un año y medio, o Dunia Al Mansouri, consejera de Economía y 'mujer fuerte' del Gobierno que, presidido por Eduardo de Castro (único diputado de Ciudadanos) y en coalición con el PSOE dirigió los destinos de Melilla durante el periodo 2019-2023, entre otros. La totalidad de los diputados 'cepemistas' de la pasada legislatura, o están en la cárcel o en libertad con cargos.
De hecho, la jueza instructora del caso les mantiene en prisión provisional. Recordemos que esta es una figura jurídica que suele aplicarse para evitar daños a las víctimas del presunto delito, la destrucción de pruebas o la huída de la persona encarcelada. Generalmente, cuando una persona en prisión provisional accede a la libertad condicional, suele ser a cambio del pago de una fianza y la retirada del pasaporte para evitar la huida del país.
El anterior párrafo, somos conscientes, puede sonar a perogrullada, a redundancia. Pero nada más lejos de la realidad: el riesgo de huida es algo que se tiene muy presente. Lo llamativo es la manera en la que imagina la Justicia que podría producirse la huida de Aberchán y los suyos hacia territorio marroquí. Según publican los compañeros del diario El Mundo, "la situación geográfica de Melilla entorpece el control puesto que la salida por mar mediante motos acuáticas y embarcaciones de recreo hace imposible un control efectivo de las personas en libertad provisional y con medidas menos restrictivas. Por lo expuesto, medidas como la retirada del pasaporte español y la prohibición de salida del territorio nacional se consideran insuficientes", dice el auto al que ha tenido acceso el rotativo dirigido por Joaquín Manso.
Es decir: la juez teme que Aberchán y el resto de líderes encarcelados salgan de España en motos de agua hacia Marruecos, país que recordemos no tiene tratado de extradición firmado con nuestro país. No solo eso: "Ostentan la nacionalidad española y arraigo en el país pero también lo es que lo normal es que las personas de ascendencia marroquí también gocen de dicha nacionalidad y tengan pasaporte del país vecino, pudiendo eludir los controles de salida del país mediante la presentación de la documentación extranjera".
Algo que, evidentemente, no ha gustado a las defensas del personal encarcelado. "Nnguno tiene pasaporte marroquí y que tienen arraigo en Melilla. «Como si su señoría conociese el árbol genealógico de los investigados, y atribuyendo a toda una comunidad (veladamente la musulmana, pues no todos los investigados tienen ascendencia marroquí y en este caso el elemento común es el religioso) la cualidad de infractores, desleales, casi de delincuentes, pues en España no se admite la doble nacionalidad", dice el recurso presentado por el abogado Rachid Mohamed.
