Más de un mes y medio ha transcurrido ya desde que el Tarajal II echaba el cierre y nada parece indicar que la actividad vaya a retomarse, al menos de forma inmediata. Las reuniones entre las autoridades españolas y el responsable de la Aduana marroquí de final de la pasada semana no daba los frutos esperados y, por el momento, el tránsito de mercancías no está más cercano a recuperarse.
La razón que aducen ahora las autoridades marroquíes, según han explicado fuentes conocedoras de la situación, pasan por las quejas que se están recibiendo de quienes importan vía Tánger Med y por tanto venden ciertos productos a unos precios muy superiores a los que ofertan quienes obtienen esos mismos productos a través de la frontera con Ceuta. Se trata de productos como conservas, frutos secos o lácteos que con el crecimiento del puerto tangerino han comenzado a importarse y cuyo futuro no puede depender del tránsito de mercancías por la frontera de Ceuta.
Entretanto, las quejas en el lado marroquí de la frontera continúan. Unas quejas que en los últimos días han recibido el respaldo de partidos políticos como 'Justicia y Desarrollo' que lamenta que se haya tomado una decisión unilateral respecto al cierre de la frontera el porteo sin tener en cuenta como afecta dicho cierre a las capas de población más vulnerables, las que precisamente se dedican al porteo en el país vecino.
Una situación que está afectando de forma muy directa en la localidad vecina de Fnideq (Castillejos) en la que la situación comercial depende en gran parte de los productos que llegan desde Ceuta. Por todo ello, desde 'Justicia y Desarrollo' se ha requerido que todos los actores implicados reflexionen sobre el futuro de la economía local.
Una economía local, tanto en un lado como en otro de la frontera, que parece que va a tener que comenzar a mirar hacia otras opciones de negocio, especialmente ante la falta de expectativas cercanas de reapertura del paso del Tarajal II.
