viernes. 19.04.2024

En los largos meses que el presidente del PP y de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, sostuvo sin enmienda su retirada de la política, tanto el consejero de Educación, Carlos Rontomé, como la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, sonaron con fuerza para sucederle al frente de la fuerza hegemónica durante los últimos 25 años en la vida política ceutí. Aquella pseudo batalla por el poder puede haber dejado secuelas al más puro estilo de Juego de Tronos y, al menos, uno de sus protagonistas puede seguir maniobrando en la sombra cuál Cersei Lannister. Y todo desde dentro del propio entramado de poder de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Y como en la serie y la novela, usando aliados, que no siempre son los naturales.

Rontomé ha acabado por atizar en público a su compañera en el Consejo de Gobierno, Kissy Chandiramani, usando la televisión pública de la que es presidente del Consejo de Administración y siguiendo el argumentario de VOX en el Pleno y de paso aliándose con el entramado mediático de Manuel González Bolorino, cuyo hijo es el actuar director gerente del ente público. Una situación que recuerda al inicio de la legislatura cuando la Pública ya estuvo en el epicentro del terremoto que llevó al PP de apoyarse en el PSOE a apoyarse en VOX y con una extraña unión de intereses que ha llevado a algunos a hablar ya de una unión de empresas mediáticas entre la pública y los dos medios del denominado ‘Clan Bolo’.

Los hechos incontrovertibles son que el pasado martes durante la sesión plenaria de control al Gobierno, el portavoz de VOX, Carlos Verdejo, planteó una pregunta a Chandiramani para conocer al detalle la inversión publicitaria medio a medio que había realizado la Ciudad Autónoma de Ceuta durante 2022. Los datos los desmenuzaron 24 horas después los medios vinculados con González Bolorino. Y este jueves, 48 horas después de que se hubiera producido el debate entre Verdejo y Chandiramani, Radio Televisión Ceuta (RTVCE), la televisión pública cuya máxima autoridad es precisamente Carlos Rontomé, y su director gerente, Manuel González Navarro (hijo de Manuel González Bolorino), se hacía eco del asunto. Pero lo hacía no del debate en sí, donde Chandiramani volvió a poner en evidencia las intenciones censoras de VOX con todo aquel que no sea de su cuerda, sino de esos datos detallados de inversión acusando a Chandiramani de ocultarlos. Los datos son públicos y están en el portal de contratación del estado. No se puede ocultar por tanto lo que es público. RTVCE se hacía eco en realidad de la noticia de los medios del Clan Bolo y atizaba así a Chandiramani. Una información que es de parte y algo sesgada además y no sólo por insistir en el argumento de VOX de que el Gobierno oculta algo que en realidad es público.

El sesgo también estaba en no meter en el listado a las radios, no explicar en profundidad cuál es la situación del sector o no contar que un solo medio, el de la televisión pública le cuesta a las arcas públicas casi 3 millones de euros en 2023, ante lo que palidece la inversión publicitaria en el resto del sector de 2,4 millones. Un medio además que señaló a la consejera de Economía y Hacienda por falta de transparencia y que apenas sí publica sus contratos menores en la Plataforma de Contratación desde que González Navarro es director gerente y en el que se hace casi imposible rastrear el coste de la producción externa que está encargando bajo su mandato.

 Además en esas informaciones se ceñían los datos de la inversión publicitaria sólo a 2022 y no a años anteriores, y se dejaba fuera del listado además a las otras dos sociedades que forman parte del Clan, que sí que recibieron publicidad en 2022. En concreto, para la pantalla junto a la vivienda del patriarca. Pantalla sin licencia ni permisos para la actividad que desarrolla. Una situación denunciada y puesta en conocimiento del Gobierno primero, y después de la opinión pública, ante el hartazgo de algunos empresarios con las maniobras de presión o extorsión del propio Manuel González (padre). Al Gobierno no le ha importado además seguir, este mismo 2023, entregando cerca de 30.000 euros al clan para publicidad en esa misma pantalla sin licencia, aún a riesgo y a sabiendas de que podrían estar prevaricando.

El detalle de qué consejerías son las que han puesto publicidad en la pantalla no es menor: la de Medio Ambiente, donde ejerce de directora general, Carmen González Navarro, hermana del director gerente de la Pública. Y la de Educación (Rontomé).

Aunque hay voces que aseguran que Juan Vivas tiene la lista para las Elecciones de mayo hecha, lo cierto es que es tiempo de especulaciones sobre el asunto, de tomar posiciones y de hacer todo lo posible tanto para no quedarse fuera, como para dejar fuera a posibles rivales internos. En ese contexto podría enmarcarse el ataque de Rontomé a Chandiramani con una información, dos días después del debate plenario, que además de con el ‘Clan Bolo’ se alista con VOX.

A este medio han llegado rumores de todo tipo en los últimos meses. Rontomé y Chandiramani han entrado y salido de la lista en reiteradas ocasiones, según la fuente consultada, generalmente interesada, y sin posibilidad de contraste alguno: Sólo Vivas sabe la verdad y la única vez que fue preguntado, hace un mes escaso, negó de forma rotunda que tuviera la lista hecha.

En cualquier caso, la situación, la batalla y el lío interno en el PP y en el Gobierno recuerda y guarda ciertos paralelismos con el inicio de legislatura. Rontomé, hoy devenido en enemigo íntimo de VOX de cara a la opinión pública por sus cruces dialécticos en los Plenos con Verdejo, era hasta hace bien poco amigo íntimo y familiar del actual líder de VOX, Juan Sergio Redondo, además de compañeros en la UNED. Y es presidente del Consejo de Administración de RTVCE. Fue precisamente RTVCE otra herramienta clave en el inicio de legislatura para hacer virar al Gobierno de Juan Vivas (también entonces muy dividido) de apoyarse en el PSOE de Manuel Hernández al VOX de los mensajes de whatsapp de Redondo y Verdejo.

Entonces sirvió de excusa a los consejeros de Vivas que preferían gobernar con VOX el lío que se estaba montando con el gerente de RTVCE al inicio de la legislatura, Isaac Medina, propuesto, como González Navarro, por el PSOE. Mabel Deu, entonces máxima responsable del ente público, aprovechó la coyuntura para empujar al Gobierno hacia VOX (no fue el único elemento ni probablemente el decisivo, pero sí fue uno más). Hoy el contexto es distinto, el pacto entre PP y PSOE parece asentado y más sólido que entonces, el líder de los socialistas es otro, pero vienen unas elecciones en las que ocupará una posición central de los discursos el posicionamiento de posibles pactos que pueda tener el PP en el caso, más que probable de que no alcance la mayoría absoluta. Y es en este contexto en el que ha maniobrado la televisión pública de Rontomé y González.

Lo ha hecho haciéndose eco de una información que en realidad parte de los medios privados del ‘Bolo’, que erosiona a un miembro del Gobierno y además de forma ex temporánea, dos días después del debate.

El revuelo por el vídeo de la pública ha causado que internamente se pidan explicaciones. Y ahí todo el mundo ha echado balones fuera para protegerse. Según ha podido saber este medio, el gerente aseguró al presidente del Consejo de Administración que era cosa particular del director de informativos (marrón hacia abajo sin dar la cara). Ante eso, el director de informativos habría amenazado con dimitir. Y Rontomé lejos de pedir cuentas al gerente ante la negación del director de informativos de responsabilidad alguna por su parte, ha asumido un papel de víctima pensando antes en dimitir que en tomar decisiones y depurar responsabilidades ante lo sucedido, según han relatado algunas personas al tanto de todo lo sucedido a este medio. Algunas voces del propio Gobierno hablan ya de una Unión de Empresas entre la pública, las dos webs y la pantalla de los González Bolorino.

Lío en el PP. Rontomé atiza a Chandiramani usando RTVCE y ¿vuelve a acercarse a VOX?