viernes. 04.10.2024

“A Antonio López nunca le puse cara. Ni sabía su nombre hasta que no salió esto de Emvicesa. La primera vez que he cruzado palabra con él ha sido aquí en la sala”, declaró este martes ante el Tribunal del Caso Emvicesa a preguntas de la Fiscalía Yusra Al-Lal, hija de la cabeza visible de la Comisión Islámica, Laarbi Maateis, acusada por cohecho (por pagar a cambio de ser favorecida en la adjudicación de viviendas públicas), igual que su padre.

“Nunca pagaría por una VPO, para eso hago una hipoteca”, continuó combatiendo a las preguntas del fiscal. Su nombre apareció en la lista fantasma, la que apareció publicada en el diario El Pueblo de Ceuta en junio de 2015, como si fuera la verdadera guía de adjudicación de las 317 viviendas de alquiler de Loma Colmenar.

La historia que sostuvo ante la Fiscalía y el Tribunal fue la de una joven, a punto de casarse (hoy ya está divorciada), que necesitaba de su propio techo, su propio hogar, para formar una familia. Una joven independiente en cuya vida no se metía su padre y una joven tenaz que acudía a las oficinas de Emvicesa de forma persistente y frecuente a interesarse por el proceso de adjudicación de esas viviendas, con más intensidad a medida que se acortaban las semanas que restaban para su boda. En Emvicesa alguien, “no recuerdo quién”, le firmó un compromiso, tampoco recuerda ni qué ponía ni quién lo firmaba.

Ella sostiene que estaba dentro de uno de los cupos que contaban con viviendas reservadas y preferencia en la adjudicación por ser joven. Tampoco sabe si su marido, hoy ex, hizo gestiones.

“Tenía la boda a la vuelta de la esquina y me urgía la casa. Me interesaba conseguir una vivienda. Me separé porque mi pareja vivía con sus padres y yo, en mi casa.  De hecho me separé porque mi pareja vivía con sus padres y yo en mi casa”, acabó declarando y señalando con cierta sorna sobre su aparición en la lista fantasma: “Para una vez que tengo suerte y me toca algo, acabo imputada”. Hoy sigue viviendo en casa de sus padres, pero en una planta que es en realidad una vivienda independiente de la de sus progenitores.

A juzgar por las preguntas de la Fiscalía no hay pruebas documentales de que ella o su padre pagaran, al menos a la negación del pago, no contrapuso en el interrogatorio ninguna escucha, ningún testimonio de otra persona, ninguna otra prueba que indicara lo contrario. Y tampoco en el caso de su padre.

Maateis declaró tras ella. En aquel entonces, trabajaba en el cementerio musulmán de Sisi Embarek. Maateis sí reconoció conocer a López, y también al presidente Vivas:

“Yo sí contacté en Emvicesa con varios funcionarios y con el señor gerente, Antonio López, pero no para una vivienda para mí y mi familia, sino que había dentro del cementerio musulmán un problema. Allí residían tres familias, llevaban dos décadas. Era una vergüenza ajena a toda la comunidad musulmana. Viviendo rodeados de tumbas, niños jugando entre tumbas, música por el altavoz… ¿Y lo qué hice? Lo que me corresponde como responsable de la Comunidad Musulmana, contactar en Presidencia y luego en Emvicesa y tratar de meter esas personas en un cupo de viviendas, conseguimos sacar los que estaban en el cementerio y hoy están en esas viviendas. Cualquiera que viera eso demandaría a Sanidad. Los musulmanes que están aquí lo pueden testificar”, se alargó en su respuesta Maateis.

Mientras hacía esas gestiones de mediación su hija, según su relato, seguía su propia caravana rogatoria en Emvicesa, sin que él fuera consciente de ello. “Yo no he hablado con ningún cargo político para que mi hija saliera como beneficiaria. Ella quiere ser muy independiente y librarse de la familia, me siento muy orgulloso de ella. No quiero decir que quiera alejarse de la familia, sino que tiene ese coraje de independizarse”, relató Maateis.

“Yo no he pagado ni un céntimo, ni pagaría”, prosiguió para acabar repitiendo el argumento de su hija, las casas en cuestión eran de alquiler y no tan chollo como puedan parecer. “Hay quien paga 100 ó 150 euros de renta. Para pagar 15.000 euros, lo daría en una hipoteca y ya tengo la casa en propiedad para mí. En vez de pagarlo a un funcionario, cargo político o intermediario, lo que hago es entregarlo como señal y pago la casa. Pero me estoy quedando sorprendido por las cantidades que estoy escuchando aquí”, remató Maateis.

Él aparece en conversaciones telefónicas con López durante el tiempo que su teléfono estuvo pinchado. Sus gestiones preguntando por las viviendas, eran, según su relato, precisamente por las tres familias que vivían en el cementerio.

Maateis no pacta con Fiscalía y sostiene que sólo medió para sacar a tres familias del...