Se lo advertíamos el pasado mes de enero y ya es una realidad: la nueva Ermita de la Virgen del Carmen tampoco estará disponible para la festividad de la misma el próximo mes de julio. Los motivos, los ya previstos, que la Dirección General de Carreteras todavía no ha emitido el informe favorable sobre la modificación de la línea de costas, preceptivo para que construir en la parcela adquirida a Defensa sea legal.
Así lo ha confirmado este mismo martes el consejero de Fomento y portavoz del Gobierno, Alejandro Ramírez, que ha insistido en los esfuerzos que ha venido realizando la Ciudad a lo largo de los últimos tres años para que la nueva Ermita sea una realidad, entre otros, el de la adquisición del solar que se encuentra frente al polideportivo Díaz Flor o la redacción del proyecto de ejecución de la obra, que va mucho más allá de la Ermita y habla de un centro junto al que se habilitarán plazas de aparcamiento, una plaza y se regenerará la zona de playa aledaña. Un proyecto al que, en cualquier caso, hasta que no esté el permiso de Carreteras, no podrá ponerse fecha.
Se trata de una situación frustrante para los fieles de la Virgen del Carmen, que ven como, un año más, las promesas de que contarán con su Ermita no se cumplen, y ya van tres con la misma canción. Una frustración que asegura compartir el consejero de Fomento que no ha dudado a la hora de señalar que “la parte que corresponde a esta administración y al área de Fomento, de la que soy responsable, se lleva trabajando de manera intensiva para intentar agilizar cualquier tipo de trámite” y explicar que “personalmente es un tema que trato con ellos (los fieles) cada dos o tres semanas para explicarles los avances e ir coordinando actividades, así como para preparar la festividad del mes de julio”. Es, asegura, todo lo que se puede hacer porque ahora “esperamos solo a tener ese permiso sin el que no podemos avanzar más. Cuando lo tengamos, correremos lo máximo posible”.
Entretanto, el edificio de la antigua Ermita, cerrada al público por encontrarse en situación de ruina, ahí sigue. “Esa Ermita está cerrada por problemas de estructura. Al final, no se puede utilizar para que haya personas dentro pero no hay riesgo inminente de derrumbe” por lo que no ha actuado para demolerla. En este sentido, ha explicado, “la Ciudad tiene competencia en materia de seguridad de las personas pero todo lo demás es ámbito competencial del Ministerio”
