La frontera sigue siendo uno de los principales asuntos de actualidad tras su reapertura el pasado mes de mayo. El compromiso establecido el pasado mes de abril en la cumbre de Rabat relativo a que tanto Ceuta como Melilla cuenten con una aduana comercial es, ahora, una de las cuestiones que quedan por resolver tras la normalización en el tránsito de personas entre ambos países.
Precisamente por esta cuestión se ha interpelado este jueves al delegado del Gobierno, Rafael García, después de que el presidente de la Ciudad manifestara el martes que lo que espera es que se establezca una “aduana comercial convencional” y no “regional” como se ha dejado entrever desde algunos sectores del país vecino.
El delegado del Gobierno ha manifestado en su encuentro con los medios que “desde exteriores se siguen manteniendo los contactos” para tal fin, no en vano, como saben, el ministro Albares se encontraba con su homólogo marroquí el pasado martes en Fez y lo hará hoy en Barcelona en el marco de dos foros internacionales. Así, han explicado desde la Delegación del Gobierno, “se está trabajando para el establecimiento de una aduana comercial al uso”.
En cualquier caso, ha continuado la explicación, “no podemos olvidar que con el proceso de la aduana pasará lo mismo que con el tránsito de personas”, es decir, que se implementará de manera progresiva. Igualmente, se ha señalado, hay que tener en cuenta las limitaciones de espacio en la frontera que impiden aspirar a contar con un gran centro logístico.
Pese a ello, ha intervenido el asesor de la Delegación del Gobierno, Pablo Núñez, “es un hito que vaya a haber una aduana en Ceuta, que no la había desde 1958” y se va a trabajar para que esté regulada como lo están otras de nuestro entorno, como pueden ser la de Melilla (que se cerró por parte de Marruecos) o la de Gibraltar.
En este sentido, ha continuado, se está trabajando para que se implemente, pero se debe tener en cuenta, ha subrayado el delegado del Gobierno, que su puesta en marcha se va a hacer progresivamente porque “las cosas de golpe no pueden ser”, ha sentenciado.
Como saben, la fecha inicialmente prevista para la puesta en marcha de la aduana comercial, y desvelada por el ministro de Asuntos Exteriores, es el mes de enero de 2023. Si bien el retraso de la reunión de alto nivel prevista entre España y Marruecos, iba a ser antes de finalizar el año y ahora se baraja el inicio del año que viene, puede hacer variar la previsión inicial.
Entre tanto, tal y como explicaba el propio delegado del Gobierno en su visita a la frontera del pasado lunes, continúan adelante las obras de construcción de la infraestructura necesaria para el establecimiento de la aduana comercial en la frontera del Tarajal. Una infraestructura que se situará en la zona por la que, antes del inicio de la crisis fronteriza, pasaba el pescado.
