El can especializado en la detección de sustancias estupefacientes alertó a los agentes sobre la posibilidad de que en el vehículo se encontrara alguna cantidad de droga. Ante esta indicación, se procedió a una minuciosa inspección del automóvil. Fue durante este registro que se descubrió un ingenioso método de ocultamiento de 19.350 gramos de resina de hachís, que estaban escondidos en el espacio de la palanca de cambios del coche.
La persona a cargo del vehículo, el único ocupante del mismo, fue inmediatamente detenida. Se trata de un ciudadano marroquí nacido en 1975, que cuenta con permiso de residencia y trabajo en los Países Bajos. Las autoridades españolas le imputan un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes.
Tras la detención, el individuo y la sustancia confiscada fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Ceuta. Mientras tanto, la resina de hachís fue depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, y el vehículo utilizado para el transporte del estupefaciente quedó bajo la custodia de la Autoridad Judicial.
Este nuevo golpe a las operaciones de tráfico de drogas en el puerto de Ceuta es resultado de la cooperación y vigilancia constantes de las fuerzas de seguridad en la región, que siguen trabajando arduamente para evitar que este tipo de sustancias llegue a su destino final.