Pasaban cinco minutos de las doce de la noche cuando el Oratorio de la Santa Cruz abría sus puertas para dar la bienvenida un Viernes Santo más a una de las hermandades más apreciadas de Ceuta, el Descendimiento.
Uno de los momentos más emotivos es la salida. En el más absoluto silencio, con el único sonido de una campana que les guía y los pasos de los costaleros, la Cofradía inicia su recorrido rodeada de decenas de personas que han podido observar la solemnidad del paso formado por el Cristo del Buen Fin en su traslado al sepulcro y María Santísima de la Concepción.
La ausencia de precipitaciones ha permitido a la Hermandad realizar el recorrido previsto por Pasaje del Silencio, Serrano Orive, Plaza de los Reyes, Camoens, Revellín y Plaza Constitución, acompañada de nazarenos con túnicas negras.
Por tercer año consecutivo, el tránsito del Descendimiento por Carrera Oficial, fijada para las 01.10 horas, se realizará en sentido inverso. Es una iniciativa que se ha tomado ya como definitiva, y que hace que se acorte una hora la llegada al Oratorio.
Una vez que el paso salga de la Carrera Oficial, realizará su Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral cinco minutos más tarde para después iniciar su recorrido de vuelta por la calle Jáudenes, Alcalde Victori Goñalons, Plaza de la Constitución, Paseo del Revellín, Camoens, Plaza de los Reyes, Serrano Orive y Pasaje del Silencio hasta culminar su salida procesional a las 3.15 horas con la entrada del paso en el Oratorio de la Santa Cruz.
La seriedad, sobriedad, y el silencio de esta Hermandad hace que cada rincón de Ceuta viva un especial momento de recogimiento.
El Descendimiento inicia un Viernes Santo en el que las precipitaciones van a estar presentes. Habrá que esperar para ver si la lluvia vuelve a dar una pequeña tregua y permite disfrutar de una jornada de Pasión.
