miércoles. 01.05.2024

Eternidad

Marlon Brando, centenario desde el pasado mes
Marlon Brando, centenario desde el pasado mes

El pasado 3 de abril, Marlon Brando ha cumplido 100 años. Obviamente soy consciente de que está fallecido desde hace veinte años, pero una megaestrella como él es inmortal gracias a su legado. Y es lo que tiene el cine de maravilloso. Todas esas historias que se han construido para ti, permanecerán mientras quieras volver a verlas, y así trasciende la obra de los grandes, como es el caso del enorme Brando, considerado uno de los mejores actores que se hayan visto alguna vez.

Parece un tanto pretencioso hablar de eternidad, pero el protagonista de este recuerdo cinéfilo no era precisamente lo que se dice un muchacho humilde, y a buen seguro estaría satisfecho de que se le asociase a semejante terminología…

Fue el incomparable Vito Corleone con Oscar incluido de El padrino (Francis Ford Coppola, 1972), evidentemente hay que empezar por ahí rememorando su filmografía, y es que la increíble transformación del actor en el jefe de la familia mafiosa resulta más que portentosa, difícil de explicar con palabras. Pero, además, Brando, y a pesar de su aparición sólo en el tramo final, fue el coronel Kurtz que impresionó también en otra película dirigida por Francis Ford Coppola, Apocalypse Now (1979), o el boxeador atormentado de La ley del silencio (Elia Kazan, 1950) que también le hizo ganar el Oscar; pero además también tenemos en su impresionante lista de actuaciones Un tranvía llamado deseo, ¡Viva Zapata! (ambas rodadas también por Elia Kazan, de 1951 y 1952 respectivamente), Rebelión a bordo (Lewis Milestone, 1962) y El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972), entre otras.

No obstante, su vida, como la de tantos genios, no fue precisamente un camino de rosas, puesto que sufrió dramas familiares que lo llevaron a la obesidad, la depresión y una pobreza absoluta que lo devoraba cuando le alcanzó la muerte terrenal. Llegó a vivir solo y en una habitación minúscula, con un par de cortinas y unos pocos muebles en estado lamentable. El dinero que recibía del seguro social le alcanzaba apenas para alimentarse.

Nacido como Marlon Brando Jr. el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska, tuvo una infancia muy dura a raíz de la tormentosa relación con su padre y la desordenada vida que llevaba su madre, una actriz de segunda a la que él debió rescatar más de una vez en noches de alcohol y excesos muy variados. Se mantuvo activo hasta tres años antes de su muerte, producida por una fibrosis pulmonar, en julio de 2004, pero el sobrepeso que sufría lo condicionaba enormemente y le impedía mostrarse en plenitud ante las cámaras, hecho que sin duda alguna suponía fuente de frustración para alguien de su talla (física, pero sobre todo artística). Se casó tres veces y tuvo 11 hijos. Además, confesó que había mantenido relaciones homosexuales y no sentía vergüenza alguna por ello: “Como la mayoría de los hombres, he tenido sexo con personas de mí mismo sexo”, dijo alguna vez, acosado por la prensa, que había publicado sus presuntas historias de amor con Clark Gable, Laurence Olivier y James Dean (ahí era nada, no tenía mal gusto).

Dentro de su nutrido y sonado catálogo de polémicas tenemos el hecho de haber rechazado el Oscar como mejor actor por El Padrino Brando envió en su lugar a una actriz y activista nativa americana para explicar que no podía aceptar el premio por “el trato a los indoamericanos por parte de la industria cinematográfica y en la televisión”, o ser capaz de improvisar sin saberse el libreto en el papel de Apocalypse Now mientras lo graban hasta cortar su diatriba con la frase “… y no se me ocurre nada más”. Genio y figura, felices 100 años esté donde quiera que esté.

JUAN CARRASCO DE LAS HERAS [email protected]

Eternidad