viernes. 26.04.2024

Benidorm

En próximas horas, conoceremos los datos del paro de enero, mes que no suele resultar muy benévolo con la creación de empleo. La luz se paga hoy al doble de hace un año y estamos a punto de entrar en la III Guerra Mundial por una movida de indepes pero a lo ruso. Este conflicto -de momento, diplomático- con Rusia tiene repercusiones directas en el precio del gas. España sigue siendo  esa gran potencia mundial que importa su energía de zonas tan estables como Argelia, Arabia Saudí o los rusos, que como en una peli mala de espías al final son los que están detrás de toda movida que se precie. Es decir: el precio de la energía que consumimos está en manos de Vladimir nometoqueslaspalmasquemeconozco Putin y Joe Biden, que lejos de dejarnos un mundo  sin hambre, guerras, recopilatorios de Bustamante ni fruta escarchada se antoja como el típico abuelito que dice chorradas en la barra de un bar o se tira al paso de cebra con el semáforo en rojo porque, total...

 

Esto al final no nos va a pasar de refilón. Se encarecerá el precio de los transportes, del gas, del petróleo y con la situación que ya arrastramos, la cosa se presenta fina. Macron habla con Putin y el de Ucrania -me sacas de lo que huela a Dinamo de Kiev y me pierdo- y la noticia en nuestro país es que Sánchez y Casado han hablado un cuarto de hora después de varios meses sin hacerlo.

 

Por no hablar de la pandemia: seguimos teniendo muertos y hospitales colapsados, porque sigue habiendo gente que se niega a vacunarse y porque los médicos, directamente, no pueden más.  Hay hospitales sin mantas para los enfermos en Urgencias (doy fe). Pero todo esto es secundario.

 

Nuestras señorías y uno de los principales sindicatos del país canalizan la indignación popular en lo que de verdad preocupa: que el culo ganó a las tetas y a las galleguiñas aquellas. Que a Irene Montero la han dejado descuadrada de cara al festival de Eurovisión y con una nueva martir que enarbolar: Rigoberta Bandini, que ha descubierto que la teta da miedo y han mandado a Eurovisión a una chica sin problemas de monetary,  obligada a cerrar su cuenta de Twitter por el inmenso pecado de presentarse a un concurso musical y ganar. Por eso, PSOE, PP y Podemos plantearán preguntas en el Congreso y Senado,  los socialistas en Galicia se vienen aún más arriba y Comisiones Obreras pide que se repitan las votaciones. A esto, añadámosle que Nadal no es el teniste con más Grand Slam de la historia, sino que Steffi Graff, una de las Williams y otra señora cuyo nombre no recuerdo consiguieron más.  El/la: tan difícil de distinguir.

 

Todo esto, mientras Europa nos mira en el preciso instante en  que nos van a dar no se cuantos  millones de euros para la ansiada transformación y recuperación económica de España.

 

Poco nos pasa...

 

 

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