domingo. 05.05.2024
PRESUNTOS ABUSOS

Las forenses se ratifican en su testimonio inicial: no hubo lesiones en las menores

La declaración de las dos médicos forense que atendieron a las menores durante los días en que se produjeron los supuestos abusos ha abierto la segunda jornada del juicio contra un ex docente del Ramón y Cajal. Ambas se ratificaron en su informe inicial, que confirmaba la falta de lesiones, aunque una de ellas afirmaba que se les había penetrado con un palito "como el de las orejas".

La segunda jornada del juicio contra un ex profesor del CEIP 'Ramón y Cajal' por unos supuestos abusos ha comenzado con el testimonio de las dos médicos forenses que realizaron el primer recocnocimiento a ambas menores. Y se han ratificado en su informe inicial, que apuntaba a la ausencia de lesiones en las zonas íntimas de las menores.

 

El relato coincide, en síntesis, con el ofrecido durante la jornada del martes por pediatras y Cuerpo Nacional de Policía: una menor llega al Hospital Universitario ante la sospecha de una posible agresión sexual por parte de su profesor de Educación Física. A partir de ahí, ellas hablan con la primera menor, que era "explícita en cuanto a hablar de besos, señalarse la boca y enseñar la lengua", y les dijo que se había producido un tocamiento "con un palito como el de las orejas".

 

A la segunda menor la visitaron en su domicilio. Esta les dijo "que les había contado un secreto a mi amiga mayor  -una agente del Cuerpo Nacional de Policía que se ganó la confianza de la menor-, y ese secreto era el supuesto tocamiento y la amenaza de un corte de pelo si contaba algo".

 

Las niñas fueron reconocidas por parte de las forenses, y no detectaron lesiones. A preguntas del fiscal, ambas explicaron que "no tiene porque haber lesiones si hay penetración" con un bastoncillo de las orejas. Se ratificaron también en lo dicho por la abuela de la primera menor: "llevaba varios días sin querer ir al colegio, había perdido el control de los esfínteres y lloraba".

 

Casi al finalizar el testimonio, una de ellas compartió una reflexión: la menor pertenece a una familia en riesgo de desestructurarse -su padre había cometido violencia de género y su madre estaba en Ciudad Real por motivos de trabajo-, lo que "puede dar lugar a que si hablamos de una menor, en situación de especial vulnerabilidad, pueda dar más problemas" a la hora de detectar situaciones como estas.

Las forenses se ratifican en su testimonio inicial: no hubo lesiones en las menores