Los subsaharianos señalados como 'cabecillas' del asalto a la valla del pasado 26 de julio se enfrentarán a penas de hasta ocho años de prisión. La Fiscalía ha establecido esa petición de privación de libertad, además de varias indemnizaciones económicas a los agentes heridos -hasta doce- y a la Dirección General de la Guardia Civil, la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta y al Gobierno de España por los desperfectos materiales causados durante aquel asalto.
Los acusados han cometido, en opinión de Fiscalía, doce delitos leves de lesiones, un delito de daños, otro de desórdenes públicos y, subsidiariamente, uno de atentado.
La Fiscalía explica en su escrito de calificación que "La entrada se produjo por el vallado fronterizo que separa Ceuta con el país vecino de Marruecos, utilizando la fuerza contra las cosas y la violencia contra las personas. Así, en primer término, los acusados organizaron a las personas a las que dirigían a fin de que violentaran (con los instrumentos de que disponían, como cizallas y radiales eléctricas portátiles, facilitados por la organización) el vallado fronterizo. A continuación, una vez que iban accediendo a territorio español, con ánimo de atentar contra el principio de autoridad y de alterar el orden y la paz social, y así facilitar la entrada del resto de personas que componían los subgrupos, los acusados dieron a estas personas las directrices de utilizar la violencia contra los agentes de la Guardia Civil que cumplían funciones de vigilancia, para así evitar que impidieran la entrada del resto de compañeros, utilizando de nuevo armas e instrumentos de carácter peligroso como lanzallamas caseros, palos, piedras, heces y productos abrasivos.
Al escrito presentado por Fiscalía se adhiere, también, Independientes de la Guardia Civil. Fuentes cercanas a este colectivo explican que dicho escrito “está bien fundamentado”.
