El presidente del Gobierno regresará este miércoles a España sin poder ofrecer una fecha a Ceuta y Melilla para la apertura de sus aduanas comerciales. Así lo ha confirmado el propio Pedro Sánchez en su comparecencia ante los medios de comunicación desde Rabat en la que ha señalado, respecto a esta cuestión, que “debemos seguir trabajando en la normalización aduanera”. Después de que en 2023 se completaran con éxito las pruebas necesarias, ha continuado el presidente del Gobierno, “por parte española, todo está listo en Ceuta y Melilla”. De este modo, Sánchez tras este encuentro repite lo que ya planteara el ministro de Exteriores, José Manuel Abares, hace apenas unos meses, que la apertura de se encuentra a la espera de que “se completen los preparativos en la parte marroquí”. Tan pronto como los mismos estén completados, ha asegurado Sánchez, en empezará a operar en ambas aduanas.
Tras esta breve primera intervención sobre un asunto que formaba parte de los acuerdos alcanzados en 2022, los periodistas presentes en Rabat han recordado al presidente del Gobierno que ceutíes y melillenses llevan cerca de dos años esperando la apertura de estas infraestructuras sin que la misma haya llegado a producirse, por lo que se le ha interpelado sobre si existe una fecha para tal fin. En este punto, Pedro Sánchez ha vuelto a hablar de una futura reunión, que se celebrará “pronto”, con el fin de “clarificar la normativa de aduanas”, un segundo escollo que se suma a la falta de culminación de las actuaciones debidas por parte del Gobierno de Marruecos.
Pese a ello, Sánchez ha manifestado su compromiso en cumplir con lo acordado en aquella hoja de ruta de 2022, también en lo que se refiere al Sáhara, reiterando su postura ya fijada entonces y considerando como positiva “la solucion planteada sobre bases realistas del Gobierno de Marruecos”.
Tampoco parecen haberse producido demasiados avances en lo que se refiere a la cuestión migratoria que tanto preocupa a Ceuta desde principios de este año. Así, Sánchez no ha dudado en calificar de “ejemplar” la colaboración en la gestión de los flujos migratorios, destacando el trabajo en áreas como la migración circular, en la que “somos pioneros a nivel europeo”, y la lucha contra las redes criminales de tráfico de seres humanos que, sin embargo, no ha impedido que en lo que va de año más de 340 inmigrantes hayan accedido a Ceuta de forma irregular, 160 de ellos menores de edad.
Y es que, pese a los asuntos pendientes para con Ceuta, para Sánchez la relación entre ambos países vive hoy “su mejor momento en décadas”, tal y como lo demuestra, en sus palabras, la organización conjunta (también con Portugal) del Mundial de 2030 para el que ha deseado una final España – Marruecos. Una afirmación que a buen seguro no hace mucha gracia a nuestros vecinos portugueses.