miércoles. 24.04.2024

Si hay algo que a un político le gusta es, a parte de contar con presupuesto, poder controlar el relato. De ahí esa enconada y compleja relación entre medios de comunicación y partidos políticos. Pero en ocasiones algún actor se extralimita. Lo más habitual es que algún dirigente político trate de controlar mediante diversas acciones uno o varios medios de comunicación para poner el relato a sus pies. Más infrecuente sería lo que está ocurriendo en Ceuta, con un medio jugando a ser partido político. Tal sería el caso del tinglado digital de Manuel González Bolorino. 

Por recopilar, dos de sus empleados se atrevieron a cruzar de la trinchera del periodista a la de los políticos. Optaron por dejar de contar lo que sucede un rato para convertirse en protagonistas de la actualidad. Uno de ellos, según una información habría ido a hablar con Juan Gutierrez para ofrecer al PSOE un acuerdo con Ceuta Avanza (el partido que lidera Javier Guerrero); el otro habló con Juan Vivas también para proponer al PP un acuerdo con los de Guerrero. Vivas lo circunscribió a una conversación informal (a pesar de que le pidió el interlocutor discrecionalidad). Gutierrez negó públicamente la primera mediación. En cambio la segunda, el propio intermediario, el militar Carlos Pavón, no tuvo inconveniente en reconocer su gestión. 

Así las cosas, en un abrir y cerrar de ojos se supo públicamente que personal de Manuel González Bolorino estaba realizando gestiones a izquierda y derecha para acercar a los de Guerrero a PP y PSOE. ¿Por qué?

Es una apuesta. A dos bandas, como jugar a la ruleta a rojo y negro, a par e impar a la vez. Si Guerrero llegara a pintar algo en un hipotético futuro Gobierno, debería un favor. 

Desenmascarado en su estrategia en parte por la falta de discreción. Y puesto a la luz también su estrategia de presión a empresarios que no se avienen a su voracidad de dinero a cambio ¿de nada?¿de paz?¿de seguridad? Don Manolo Bolorino no ha tenido otra salida que tratar de desviar la atención. Reconducir el relato que le ha dejado con el plumero al aire. Para ello directamente se ha inventado una noticia: Hay más gente mediando, en concreto señala a un periodista, José Lopez Franco, y a un editor de medio digital al que no nombra, aunque dada su obsesión es fácil imaginarlo. Ambos estarían mediando entre VOX y, ¿como no? Guerrero. Ni fuentes, ni testimonios atribuibles a alguien, ni ningún elemento por mínimo que sea que dote de rigor, aunque sea en una coma, a la noticia. Tanto así que Guerrero salió, y eso ya es noticia, a desmentirlo. Y ante el desmentido, de nuevo puesta su mentira a la luz de la verdad ha osado insistir: 

“Lo cierto es que la información es fidedigna y confirmada”. “… es completamente cierto…”. “No lo van a reconocer, pero las fuentes son solventes, creíbles y confirmadas”. “No se trata de falsedades, sino de testimonios recopilados…”. 

Pero lo cierto es que dos artículos después ese “grupo de profesionales que buscan más allá de la noticia en rueda de prensa” no ha podido ofrecer al ceutí un solo testimonio recopilado, ni una sola fuente. Lo que sí hay son desmentidos rotundos de los señalados. 
Para intentar dotar al infundio de algo de veracidad se mezcla con algo que sí es real, la reestructuración interna en la que trabaja el partido de Guerrero que tiene que ver con otros motivos, discusiones internas originadas por la zozobra que vive su líder y la velocidad a la que se ha montado la formación política. La próxima semana se anunciarán los cambios, según han trasladado desde el propio partido. 

Lo cierto es que el padrino del ‘clan Bolo’ sigue intentando mover los hilos de la política de esta ciudad desde su casa sin cédula de habitabilidad junto a su pantalla sin licencia. 

Tanto es así que al tiempo que trata de cambiar el relato sigue presionando a políticos y empresarios esperando que le siga llegando el dinero de la Ciudad para poder seguir en su estrategia de siempre: meter miedo para cobrar y hacer de pacificador para cobrar favores. Pero siempre cobrar. 

Y si hay que inventarse historias se inventan. Sin rigor, sin fuentes, sin testimonios. Él es la verdad. Los demás, la mentira. Probemos un ejemplo al estilo de Don Manolo Bolorino:

“Según ha podido saber este medio de fuentes de toda solvencia, en el Partido Popular de Ceuta se avecina un cisma. Diversos testimonios recopilados por los magníficos y maravillosos periodistas que trabajan en esta cabecera apuntan que una parte de reseñadas figuras del partido habrían exigido a Juan Vivas poner fin a la publicidad ilegal en favor del 'Bolo'. Algunas voces en Ainara habrían incluso llegado a exigir al presidente que se pida formalmente a algunos nombres ilustres no acudir a participar en tertulias organizadas por sus medios, dado que consideran que es colaborar con una extorsión. Esas mismas fuentes habrían relatado que algunas otras voces como la de Carolina Pérez o José Luis Medina habrían insistido en la necesidad de ayudar como sea a Don Manuel incluso si es necesario recurriendo a empresas amigas que se anuncien en sus medios, favor que sería recompensado posteriormente desde el Gobierno. 

Algún testigo de la bronca, consultado por este medio, asegura que no todo es tan bueno en el PP y que sí hubo quien se llevó las manos a la cabeza al enterarse que se estaban pagando fondos públicos de forma ilegal. “Pero si no se había enterado hasta ahora…”, ironizó nuestra fuente más que fiable. 

Si en los próximos días alguno de los aludidos lo niega, tengan claro que la información es absolutamente cierta y que las fuentes y los testimonios recopilados por nuestros brillantes periodistas son del todo fidedignos. Verdad de la buena, buenísima, de la que nadie quiere ni se atreve a contar”.

Tanto así que, según ha podido saber este medio, en su labor de comprobación uno de los redactores llegó a jurar que era cierto todo y a exclamar: “que se acabe el whisky ahora mismo en mi vida si no es cierto lo que acabo de contar.” Ya saben, fiable cien por cien.

El Partido Político del 'Bolo'