jueves. 02.05.2024

Junto al Palacio de Justicia, un negocio familiar sigue peleando contra viento y marea. De cara al público, atienden metros más abajo, en la Plaza de los Reyes. Sin embargo, es ahí donde todo se prepara, donde se mima hasta el último detalle y pedido. El lugar donde duermen las flores, donde la familia Muñoz lleva décadas ultimando centros de mesa, coronas fúnebres o ramos de novia. El almacén de Floristeria Lara.

María del Mar Muñoz/ Dani Hernández
María del Mar Muñoz/ Dani Hernández

En los últimos tiempos, además, todo se centra en la Navidad. "Ya no son solo los pascuelos", señala María del Mar "sino los pinos, centros con motivos navideños y demás cosas que van surgiendo". Porque en la.Navidad, como en todos los aspectos, también evoluciona el comercio y los gustos de los consumidores. "Aquí, por ejemplo, vendemos pinos ob abetos de dos tipos: sin raiz o con raiz. Los primeros vienen bien para pisos, para casas sin jardín, y los  segundos para gente que si pueda tener un huerto o un jardín y desee plantarlos", explica.

Un nuevo pascuelo, listo para llevar/ Dani  Hernández
Un nuevo pascuelo, listo para llevar/ Dani Hernández

Ahora "son días de muchos trabajos, de muchos encargos", señala. Sin embargo, no llega al nivel, por ejemplo, del Día de las Madres o el reciente Día de los Difuntos, posiblemente las dos fechas más álgidas del negocio floristero. "En Navidad hay mucho trabajo, pero es más difuso porque son varios los días. Sin embargo, en esos días o en San Valentín todo se concentra en una sola fecha", admite.

En el almacén "apenas se cabe, hay mucho espacio ocupado y no se para", señala María del Mar, una más del clan de los Muñoz Garrucho que regenta la floristería desde hace años. "Es buena señal: significa que hay trabajo, que no se para, aunque son fechas en las que prácticamente no hacemos otra cosa que trabajar" a los profesionales del gremio ¿les pasa como a determinados pasteleros, que huyen del dulce?. "En mi caso, desde que faltan mis padres, ya no es lo mismo", dice al borde de la emoción. "Ellos eran unos amantes de estas fiestas, y desde que se han muerto, pues ese hueco se nota. Tengo además un hijo fuera", admite, pero "un pascuerito si que me llevo" para decorar su casa en Navidad.

Puesto de Floristería Lara, en la Plaza de los Reyes/ Dani Hernández
Puesto de Floristería Lara, en la Plaza de los Reyes/ Dani Hernández

El lugar donde duermen las flores