Si quieren disfrutar de un Roscón de Reyes artesano, pueden comprarlo en la Campana, que sigue vendiéndolos tal y como desde hace más de 40 años, siempre con la misma fórmula. Una receta que, además de harina, azúcar o agua de azahar siempre incluye mucho cariño.

José Manuel Quero, maestro pastelero del negocio, nos explica las dificultades que están teniendo este año, con la subida de precios, casi duplicándose en varios productos, y en facturas como la de la electricidad, lo que les ha obligado a incrementar el precio de los roscones.

Aun así, no dejan de venderlos y han tenido que parar de recibir encargos debido a la inmensa demanda que tienen. Aunque los clientes pueden acudir a la tienda a comprarlos de todos los sabores.

Volviendo a la tradición, la forma de innovar es en los rellenos que lleva este dulce y que desde hace años incluye, además de los tradicionales nata, crema o chocolate, otros sabores nuevos como Kinder, Trufa, Lotus o Cabello de Ángel. Además de una opción sin azúcar de crema o nata.

Unas 10 personas trabajan en este obrador en el que llevan, incansables, elaborando los roscones para que este Día de Reyes, ningún ceutí se quede si paladear este delicioso manjar.
