Los hechos se originaron el sábado sobre las 6 de la tarde en la calle Agrupación Fuerte, cuando una persona se encontró frente a la mezquita a la que acudía a rezar la víctima. El agresor sacó una pistola de color plateado, amenazando de muerte con ella a la víctima y disparándole a la cabeza, sin acertar el disparo.
La víctima había denunciado el día anterior en Jefatura que estaba siendo amenazado de muerte por el detenido. La Policía Nacional proporcionó protección inmediata a la víctima desplegando un dispositivo en Príncipe Alfonso, dado que se trataba de un individuo con un amplio historial delictivo, y que había llegado a hacer uso de arma de fuego con anterioridad.
Tras un complicado despliegue en la madrugada del lunes, se localizó al individuo reclamado que emprendió la huida al percatarse de la presencia de los agentes haciendo caso omiso de las indicaciones de detenerse. Una multitud de personas en la zona mostraron una actitud ofensiva lanzando piedras a los agentes lo que favoreció que no se pudiera localizar la pistola en el momento de la detención.
La investigación llevó a los agentes a la detención de una mujer por encubrimiento.