El Gobierno de la Ciudad contempla con "preocupación" la falta de avances en torno a la puesta en marcha de la aduana comercial. Al menos, esa es la sensación que ha transmitido el consejero portavoz del Ejecutivo, Alejandro Ramírez, tras que el Ejecutivo central no haya dado ninguna fecha en la Comisión Mixta Congreso/Senado. "Más que decepción, hay que hablar de preocupación", dijo el portavoz.
Preocupación "porque queremos impulsar las relaciones con el país vecino a través del comercio, y no hay grandes avances". Ramírez admitió que "desde el primer momento sabíamos que era un asunto complicado, porque son dos países, cada uno con sus reglas fiscales, aduaneras y comerciales" los que se tienen que poner de acuerdo "pero el caso es que sabemos que hay empresarios en Ceuta que quieren vender en Marruecos y lo tienen qué hacer a través de Algeciras y de Tánger Med, lo que evidentemente encarece la operación", explicó.
Sin embargo, si se mostró más optimista en cuanto a la frontera inteligente. "La licencia la tienen, porque la tramitamos en mi Consejería, y no es un asunto de nuestra competencia. Sin embargo, por informaciones que nos llegan y contactos que tenemos, parece que la obra va en tiempo y forma", lo cual celebró.
Ramírez señaló que es una infraestructura que "va a permitir la identificación biométrica" de las personas que pasen por El Tarajal, entre otras cuestiones, y celebró que vaya por buen ritmo hasta estar concluida "lo antes posible". La previsión apunta a que será a lo largo del próximo otoño cuando la obra esté finalmente concluída.
