Los ministros de Asuntos Exteriores, Naser Bourita y José Manuel Albares han mantenido un desayuno de trabajo antes de participar en el Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo, en Barcelona.
Los jefes de la diplomacia de los dos países han pasado revista a la implementación de la hoja de ruta acordada entre ambos países en la pasada primavera para poner fin a la crisis bilateral motivada por la presencia en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y el entrada masiva de migrantes por las fronteras de Ceuta.
Albares y Bourita, que han comparecido brevemente ante la prensa, han resaltado la aplicación de la “hoja de ruta” pactada después de que España cambiara su tradicional posición de neutralidad en el contencioso del Sahara y se alineara con la oferta marroquí de autonomía para la excolonia. Albares ha asegurado que la hoja de ruta “se está cumpliendo punto por punto” y ha comunicado que la próxima semana se reunirá la comisión técnica bilateral para tratar el paso terrestre de mercancías desde Ceuta y Melilla, que se iniciará en enero, antes de que se reúna la RAN.
Hace solo un par de dias, el ministro de Exteriores español, subrayaba categórico, que “sin ninguna duda” se van a abrir las aduanas de Ceuta y Melilla durante el próximo mes de enero. Explicó qué se hará de manera “ordenada y gradual” y que no quieren que se repitan las escenas del pasado, en referencia al porteo en la frontera.
A su vez, Bourita ha asegurado que “todos los compromisos” adquiridos durante la visita de Sánchez a Rabat se están cumpliendo o lo harán pronto y que en la RAN se fijarán “objetivos más ambiciosos de cooperación” entre los dos países.
La cumbre hispano-marroquí - que no se celebra desde hace siete años - con la participación de ministros y jefes de Gobierno, marcará un cambio radical en la dinámica negativa de las relaciones bilaterales entre ambos países.
