Los representantes de UGT ante el Comité de Empresa Municipal, Antonio Ramírez y Juan Francisco Vega, han comparecido en rueda de prensa para anunciar la impugnación de las bases del proceso de consolidación de 84 plazas en AMGEVICESA. Entre otras cosas porque "no son de turno libre, como se ha dicho. De hecho, hay algo que es ilegal, como es que los méritos sean eliminatorios antes de la oposición. Normalmente, estos sirven para desempatar, pero en esta ocasión se han puesto inexplicablemente antes". Ese es uno de los motivos por el que el sindicato impugnará las bases de este proceso.
El otro motivo es que "no tenemos constancia de que las 84 plazas cumplan con los requisitos establecidos en la Ley 20/21, que dice que para consolidarse tiene que estar antes del 31 de diciembre de 2018". Y es que los sindicatos tienen la sospecha de que "son plazas para consolidar algunas encomiendas, de planes de empleo y similares".
Ramírez aventuró un panorama, además, poco esperanzador: "O esto se para, o de aquí a un año estamos con un ERE en AMGEVICESA y posiblemente manifestándonos todos los empleados municipales para que se nos paguen las nóminas", señaló. Y es que "van a construir un monstruo de 500 empleados municipales de una empresa que en un momento inicial era para aparcamientos y zona azul".
Una empresa que "además va a absorber a los trabajadores de la empresa de autobuses", recordó, con lo que el volumen de los trabajadores va a aumentar considerablemente. Apostó por un convenio único para todo el sector público de la Ciudad, y admitió que es difícil defender "que tengamos un Hotel municipal en nómina. Luego pasará como en 2012, que vendrá alguien como cuando el Gobierno de Rajoy a darnos martillazos y habrá, incluso, que darle la razón".
Para los sindicalistas no es incongruente defender la municipalización de la empresa de autobuses y advertir del riesgo de 'colapso' del capítulo 1. "Ya que están estos empleos, habrá que defenderlos -señaló- pero el riesgo es evidente".
De momento, se ha registrado el escrito para un acto de conciliación que tendrá lugar en próximos días y a partir de ahí, es probable que el asunto acabe en juicio. Algo que no tendría por qué implicar, dijo Ramírez, la paralización del proceso.
