Una dotación del Servicio de Extinción de Incendios, compuesta por un cabo conductor y tres bomberos, ha acudido pasadas las nueve de esta noche a la zona de Arcos Quebrados tras declararse un incendio en un vertedero ilegal de basura y chatarra.
La extinción de este fuego, ya apagado, en la que se han empleado cerca de 10.000 litros de agua, ha contado con no pocas dificultades debido a la cantidad de escombros y el difícil acceso de los camiones de bomberos a la zona. Los vehículos del Servicio de Extinción de Incendios han esperado, además, a que efectivos de la Policía despejasen el camino para poder comenzar a apagar el fuego. Una medida de protección tomada por los agentes del SEIS tras los últimos apedreamientos vividos tanto en esta zona como en la barriada del Príncipe.