Pero, ¿qué pasa cuando la mujer hace todo lo que le decimos que haga pero luego no recibe la ayuda del sistema?
¿Alguna vez se van a pedir responsabilidades cuando asesinan a una mujer a pesar de haber tramitado la denuncia?
¿Alguna vez se van a pedir responsabilidades a quienes deniegan la orden de alejamiento y absuelven al maltratador que luego acaba con la vida de quien consideraba que era de su propiedad?
O lo que es peor, acaba con la vida de sus propias hijas, como ha pasado hace unos días, con el único fin de hacer daño a esa madre.
Estamos fallando a las víctimas de violencia de género. Estamos fallando como sociedad.
Impotencia absoluta ante una situación que se nos fue de las manos hace muchísimo tiempo. La violencia de género jamás va a terminar hasta que no asumamos que ésta no es un hecho aislado y sí la continuidad de una serie de hechos causantes que empiezan desde que nacemos y que engloba todo un tramado de estructura patriarcal, como alegrarse que unas letras denigrantes que fueron cantadas por la legión no se haya considerado como delito de odio hacia el género femenino. Así que si, si eres de los que te alegras porque ese cántico haya quedado impune, estas contribuyendo, y no me tiembla el pulso por decirlo, al terrorismo machista.
Dos niñas y 3 mujeres asesinadas en algo más de 24 horas. Desgarrador.
Y no, un maltratador jamás será un buen padre.
Dirigentes, dejad de vaivenes, acusaciones en falso, debates vacíos, y poneros de verdad a dar validez, sentido y utilidad al Pacto de Estado. Un Pacto donde las medidas tendrían que estar operativas ya.
E insisto, sí, a ver si se enteran, un maltratador jamás será un buen padre. Un maltratador no puede tener un régimen de visitas, la patria potestad y mucho menos la custodia compartida. Y el día que lo entendamos hablemos realmente puesto a salvo a más de un o una menor. Mientras seguiremos siendo la sociedad que quiso pero no tuvo el valor.