Ceuta “de por sí es racista”, la frase que ha causado sensación. Lejos de entrar en el cómo y en el dónde, es decir, en el contexto en el que se ha producido, lo que es lamentable es que haya causado ese comentario más reacción que las barbaridades xenófobas que se escuchan en las redes de manera constante, que haya causado más sensación que los compartimentos cerrados y estancados que hay en Ceuta, que los estereotipos que se perciben de las distintas culturas y que el dinero público que se invierte en una fundación que tiene el nombre de lo que aquí en Ceuta no existe, convivencia.
La convivencia que tenemos entre las distintas culturas no es la interculturalidad que urgimos. Convivir no es dar clases a un alumno al que le tienes que decir que no de más Educación Física cuando está celebrando el Ramadán porque está cansado. Convivir no es comprar en una tienda de un musulmán que no vende alcohol. Convivir no es dar los buenos días en dariya, ni poner en el calendario la fiesta del borrego. Convivir no es tener que permitir el victimismo, ni otorgar ayudas o ceder un sitio a quien te grita racista porque le has dicho que no. Convivir es igualdad de trato y tener todos y todas las mismas oportunidades y los mismos derechos. Convivir en saber que no somos más ni menos que nadie. Convivir es respetar las distintas concepciones de cultura, los obstáculos comunicativos, la carencia de políticas estatales, las jerarquías sociales y las diferencias económicas.
Así que sí, “Ceuta de por sí racista”. Negarlo es una falsedad. Puede que no nos haya gustado escucharlo, pero lo que no se puede concebir es el hecho de acribillar a quien tiene un pensamiento acorde a una realidad y encima querer sacar rédito político por ello.
Y añado algo nuevo. Ceuta “de por sí” no únicamente es “racista”, también es machista. Ahora explicaré esto último. Antes voy a matizar que es veraz que no se puede generalizar, pero tampoco criminalizar a una población y eso se está permitiendo en Ceuta de manera constante. Hemos normalizado ciertos comportamientos que experimentamos a diario y que proyectan la segregación entre las distintas culturas. Simplemente nos tenemos que poner ante una prueba para quitarnos la careta.
Y aclaro lo del machismo.
¿Alguien se pregunta el motivo por el que se ha atacado a una diputada por decir lo que cree que es Ceuta y nadie ha cuestionado las palabras de Mateéis en el mismo programa de televisión, el cual sigue representando a una entidad que cobra una subvención pública después de haberse permitido justificar el maltrato y la agresión hacia la mujer? No.
Así que ni el Partido Popular ni Vox, los cuales están queriendo ganar votos a costa del odio, están en condiciones para dar lecciones de ética moral, porque no la tienen.
Y a Mayda se le ha dicho que su partido no la ha defendido, pero hay que recordar que no están todos los que son.