viernes. 03.05.2024
Siete películas para tiempos revueltos- VII y última entrega

María, llena eres de gracia: el realista retrato sobre el narcotráfico

Vivimos tiempos convulsos: guerras, catástrofes naturales, incertidumbre política. Algo que nos lleva a buscar respuestas, reflexiones para poder entender mejor estos años de auténtica histeria. Respuestas o, tal vez, preguntas que podemos hallar en algunas películas. Hemos seleccionado siete que ofrecen pistas para, al menos, entender qué está pasando en nuestros tiempos, por qué nuestro mundo es así. Palomitas, cine, verano y recomendaciones cinematográficas.
Catalina Sandino Moreno, durante un instante de la película
Catalina Sandino Moreno, durante un instante de la película

María, llena eres de Gracia (Colombia)

Año: 2004

Dirección: Joshua Marston

Intérpretes: Catalina Sandino Moreno, Yenny Paola Vega, John Alex Toro

BSO: Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman

Esto de las selecciones, y tanto Sergio Scariolo como Luis De la Fuente podrían dar fe de ello, tiene algo complejo: a veces tomas decisiones sorprendentes, y otras te dejas en el camino a algunas opciones que parecían obvias. Es el caso de estas siete películas que hemos seleccionado para entender mejor un mundo complejo, alambicado, retorcido como el que vivimos actualmente. Si, faltan títulos que podrían darse por sentados: El Lobo de Wall Street, La Ola, Tiempos Modernos, Una Jaula de Grillos, Los Idus de Marzo, La Lista de Schlinder, El jardinero fiel o El Tercer Hombre merecerían estar en esta selección. Y tantas otras: desde que el ser humano está sobre la tierra, el mundo ha sido extremadamente complejo. ¿Imaginan lo que hubieran sido las conquistas de Roma, las cruzadas en Jerusalen o el descubrimiento de América con televisión e internet?.

A la televisión e internet siempre se les ha achacado ejercer el denominado 'efecto llamada' sobre las personas que emigran de un país a otro en busca de un futuro mejor. "El mayor efecto llamada es la parabólica", decía hace algunos años un ponente en el tristemente extinto -era interesantísimo- congreso de Inmigración que realizaba el Instituto de Estudios Ceutíes. Y no le faltaba razón.

Claro que lo que no cambia es que los seres humanos seguimos siendo localistas, preocupándonos exclusivamente de nuestro entorno. De ahí, y es lógico, que cuando en estas latitudes pensemos en narcotráfico o inmigración, siempre imaginemos la patera en el Estrecho o el salto por la valla. Es normal: es nuestra ciudad, son nuestras calles, es nuestro entorno. Arcade Fire, el delicioso grupo canadiense, cantaba aquello que había montañas tras montañas, pero que estas eran el supermercado del barrio.

La historia que elegimos para cerrar estas siete películas tiene lugar a miles de kilómetos de España. En Colombia, un país hermano pero muy castigado por fenómenos naturales y por la violencia. Desde la que ejerció desde mediados del siglo pasado el Ejército de Liberación Nacional fundado por el sacerdote de ascendencia navarra Camilo Torres hasta los clanes del narcotráfico, como los de Medellín o Cali. Cuando no eran, por aquello de los intereses cruzados, ambos a la vez.

Y entre todo esto, historias de personas que se preocupan solo por su casa, su ciudad, sus calles, su entorno. Como el caso de María: una chica que tiene una vida apacible en un pueblecito alejado de Bogotá, en el que trabaja como recolectora de rosas. Vive en una humilde casa junto a su familia, y su existencia consiste, básicamente, en dos cosas: trabajar y acudir al baile de cada domingo. Ellas bailan, ellos se emborrachan.

Pero un día, o mejor dicho, un mes, a María le cambia la vida. Está embarazada de su novio, un hombre simple como un cenicero que solo piensa en emborracharse el siguiente domingo. Y decide buscar fortuna sola, en Bogotá. Pero ahí la fortuna, rápida, que se le ofrece es la de ejercer de mula para introducir cocaina en los Estados Unidos. Traducido: tragar cuantas pastillas pueda ingerir para, en un lugar concreto, expulsarlas via anal una vez en suelo norteamericano.

María, llena eres de gracia es una película soberbia. Cruda. Sin concesiones ni metáforas. Antes de que el narco se convirtiese en un fenómeno pop por aquello de series como "El Patrón del Mal" o "Narcos" -impresionante esta última, todo hay que decirlo- explica a la perfección el verdadero problema del tráfico de drogas: es la única salida para que miles de personas puedan subsistir.  Si algún millenial lee esto y es de los que lucen camisetas de Pablo Escobar, que pruebe a comprobar cuantas vidas dejó ese individuo. Su hijo, Juan Pablo Henao, se quejaba hace algunos años de que le atribuyesen el asesinato de 25.000 personas, cuando "solo" asesinó a 4.000. Solo...

Si no la han visto, presten especial atención a la última escena, en la que ella decide si regresar a Colombia o empezar una nueva vida en Estados Unidos. La película valió a su intérprete, una Catalina Sandino Moreno tan espectacular como desconocida por entonces, varios premios y una nominación al Oscar, que finalmente recayó en Hillary Swank por su inconmesurable papel en Million Dollar Baby.

Pues con el de hoy, esta serie de artículos sobre películas para entender un mundo complejo ha concluido. Y como cantaba el maestro Aute, no lo duden: más cine, por favor.

María, llena eres de gracia: el realista retrato sobre el narcotráfico