“La necesidad de garantizar un servicio de vigilancia adecuado y brindar estabilidad laboral a los trabajadores en la frontera del Tarajal” ha llevado a Comisiones Obreras a solicitar a la Delegación del Gobierno un aumento en el presupuesto destinado al contrato de vigilancia privada en este punto fronterizo. La licitación para este servicio quedó desierta recientemente, lo que ha encendido las alarmas en el sindicato.
El importe original de la licitación ascendía a 951.237 euros al año, pero ninguna empresa mostró interés en presentarse debido a diversas razones. Una de las principales inquietudes es que el contrato no incorpora la subida salarial aprobada por convenio, lo que hace que las condiciones no sean atractivas para las empresas que podrían prestar el servicio. Además, el presupuesto asignado no es suficiente para mantener a los 50 trabajadores que actualmente se dedican a esta labor, especialmente con la entrada en vigor en septiembre del nuevo sistema de bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social.
De los 50 trabajadores asignados a este servicio en la frontera del Tarajal, 13 tienen contratos indefinidos, mientras que los restantes 37 son considerados fijos discontinuos. Estos últimos se distribuyen en turnos que suelen ser de 4 o 5 personas, lo que ha llevado a CCOO a plantear una solución que brinde mayor estabilidad laboral. La propuesta del sindicato implica un aumento en la cuantía del contrato para que parte de los trabajadores fijos discontinuos puedan pasar a tener contratos indefinidos y se puedan establecer turnos más amplios de 7 u 8 personas.
El sindicato considera que “brindar estabilidad laboral y condiciones justas es fundamental para el buen funcionamiento de este servicio y para el bienestar de los empleados que lo desempeñan”.