viernes. 03.05.2024

El programa electoral de Unidas Podemos se presentará en nuestra ciudad cuando se dé la campanada del inicio de la campaña electoral. Sin embargo, este medio ha podido conocer que, entre sus propuestas más destacadas incluye, realizar una auditoría rigurosa en todos los centros del Área de Menores de Ceuta que tutela la Ciudad Autónoma, a la vista de las controversias surgidas, acerca de los millones que llegan del Gobierno de la nación y la precariedad que se ha denunciado, en varias ocasiones, acerca del vestuario decrépito que muestran los MENAS en la indumentaria que muestran por nuestras calles.

Uno de los puntos más fuertes del programa electoral de Unidas Podemos, donde se recoge un contenido de valores sobre protección social a menores migrantes, es éste donde Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, además de contar con Isabel Serra ejerciendo de asesora en el Ministerio de Igualdad y Lilith Verstrynge, responsable de Organización de Podemos y secretaria de Estado de la Agenda 2030, cargos todos ellos conocedores de las  polémicas surgidas con los menores de Ceuta, han dado su visto bueno para la auditoria a la que aludimos a fin de esclarecer la aplicación y el destino de la millonada de euros recibidos para MENAS por parte del Gobierno de la Ciudad.

Economía Circular que estimule el consumo local

Podemos también plantea la denominada “economía circular” y para ello, propone crear una moneda social para Ceuta en evitación de prácticas sospechosas en la aplicación de fondos públicos.

Een este sentido entre las propuestas destacadas de Podemos, se  alude a la creación de la Caballa Social como moneda comunitaria solidaria para la Ciudad Autónoma. El objetivo es que los políticos ceutíes cobren sus dietas por asistencia a plenos o cualquier otra faceta derivada de su servicio público en moneda social, es decir, la Caballa Social. Esta fórmula busca estimular el consumo local para fomentar el comercio de Ceuta, una iniciativa puesta en marcha por algunas localidades tras la crisis económica del COVID, que optaron por la creación de estas monedas como herramienta de intercambio que solo tiene valor dentro de una red determinada, normalmente, un municipio o región.

Las monedas sociales se crean para fomentar el consumo sostenible y nunca para sustituir al euro, ya que funcionan como si fueran un sistema de fidelización para la compra local. Se trata de monedas para los vecinos, basadas en la confianza y la reciprocidad. Su objetivo no es la acumulación sino el intercambio, a veces se diseñan con una “oxidación” o interés negativo que hace que puedan perder valor con el paso del tiempo; una manera de evitar que se queden “paradas”. Los comerciantes que las usen tienen que pagar su cuota de autónomos y todos sus impuestos en euros.

La moneda social más conocida es la de Bristol en Inglaterra, donde los funcionarios y el alcalde cobran parte de su salario en moneda social. En España existen más de 70 monedas sociales en funcionamiento, (casi todas con escasa visibilidad y poco reconocimiento), normalmente promovidas por movimientos sociales o desde la economía solidaria como el Puma de Sevilla, la Grama en Santa Coloma de Gramanet, la Mora en la Sierra norte de Madrid o el Irati en Navarra, donde se premia a los ciudadanos que mejor reciclan con fondos para gastar en el comercio local. 

El respaldo a esta moneda social lo daría el Ayuntamiento y los formatos a utilizar serían físicos y digitales con un período de oscilación de la monedad que iría perdiendo valor conforme vaya pasando el tiempo para obligar a gastarlo en Ceuta y sólo en determinados comercios.

Podemos incluye una auditoría a los centros de menores de Ceuta en su programa...