El 25 de noviembre de 2022 pasará a los anales de la historia política del Partido Popular por ser la fecha de la entronización clamorosa de Juan Vivas como reelegido presidente regional de su partido en Ceuta. Hasta llegar a esta triunfante jornada, con candidatura única, como siempre pretendió el partido para evitar la imagen de confrontación, se sucedieron en los meses precedentes (desde la incertidumbre del candidato Vivas a volver a presentarse a las conversaciones con Javier Guerrero para unificar una candidatura que el doctor desestimó por su apuesta de renovación) una serie de episodios.
El desacuerdo en el cara a cara que mantuvieron en Presidencia derivó en la creación por el doctor de un nuevo partido de corte localista, Ceuta Avanza y del actual presidente de la Ciudad, decidido a caminar en solitario sin adversario al que enfrentarse en el proceso electoral de liderar el partido.
De un lado la impaciencia de Guerrero (las conversaciones fueron en diciembre del pasado año) para aguardar hasta pasado el verano y la creencia de que una derrota electoral en el Congreso supondría demasiada premura para crear una formación política nueva fuera del PP, llevó al desenlace que hemos comprobado este viernes.
Juan Vivas contó desde aquélla cita en Toledo de los barones del PP, con el respaldo de la cúpula liderada por Alberto Núñez Feijóo y su decisión de continuar, en principio cuatro años más, pese a que en el próximo mes de febrero cumplirá 70 años. Su longevidad política, 21 años en la actualidad desde aquél 2001 con cuatro legislaturas a sus espaldas, tres con mayoría absoluta, aunque decreciente en número de escaños, le llevó a pactos en esta última con PSOE y Vox.
La pandemia, con la fuerte crisis económica y sanitaria, los problemas fronterizos con la asfixia de Marruecos a la economía local, y posteriormente, las negativas incidencias económicas de la guerra de Ucrania, la invasión de mayo de 2021, los conflictos plenarios y las tensiones que, en momentos difíciles surjan, han sido sobrellevadas de manera estoica, superadas incluso, por este longevo político curtido en mil y una batallas de toda índole, donde siempre antepuso la lealtad institucional y la prioridad de defensa de los intereses de Ceuta a cualquier otro planteamiento.
Afronta el nuevo horizonte político con un equipo en el que ha mezclado la veteranía de la mayoría con caras nuevas: Yolanda Bel, reelegida como él secretaria general del partido, quien desde sus inicios en Nuevas Generaciones con Pedro Gordillo hasta los diferentes avatares de responsabilidad como consejera de Presidencia y Gobernación así como de Medio Ambiente, con neófitos en estos avatares como Tamara Guerrero, excandidata de Ciudadanos en las elecciones autonómicas y locales y hoy directora general de Turismo.
Otros veteranos en la cúpula del PP ceutí son Guillermo Martínez, exsenador y exconsejero de Fomento y Economía y Hacienda, quien desde Procesa se ocupa de las ayudas europeas, Malika Abdeselam Al-Lal, exdirectora territorial del INGESA, miembro de la la dirección política del PP y expresidenta del sindicato CSIF en nuestra ciudad, Carolina Pérez Gómez, actual jefa de Gabinete de la Presidencia y exconsejera de Asuntos Sociales con amplia trayectoria desde los gobiernos de los 90 con Jesús Fortes, Juan Manuel Doncel presidente de la Autoridad Portuaria y exsecretario general en tiempos de Pedro Gordillo además de consejero en diversas áreas, entre ellas de Fomento y Urbanismo, incluyéndose además a Cleopatra R´Kaina, responsable del Plan de Drogas que debuta en política aunque se negó a hacerlo cuando tuvo una propuesta previa de Javier Guerrero, y Rafael Martínez Peñalver, ingeniero en el puerto con una brillante trayectoria profesional.
La proclamación presidencial de Juan Vivas con la presencia del presidente nacional de su partido, Núñez Feijóo y el coordinador general del partido, Elías Bendodo, así como los elogios del primero utilizando términos futbolísticos como metáfora y símiles en su discurso acerca de los tiempos electorales que se avecinan, crearon un ambiente de complicidad y cercanía, empatizando en la coincidencia con los objetivos a alcanzar a seis meses vista.
Vivas será para Feijóo un hombre para la historia cuando lo cierto es que buena parte de la misma ya la ha escrito a base de legislaturas y éxitos electorales. La decisión de continuidad en un momento difícil, dijo Vivas, es una postura de arrojo y un compromiso a futuro con un devenir atractivo y cita el 28 de mayo próximo. Ahí estará la hora de la verdad, en esta hoja de ruta sin encuestas demoscópicas que valgan y sí con las urnas en unos comicios electorales decisivos. De momento, Vivas, suma y sigue.
