viernes. 26.04.2024
VOLCÁN

Un año de la erupción del Cumbre Vieja: así ha cambiado La Palma

Hace justo un  año, España y el mundo se pegaban al televisor para ver en directo algo que generaciones enteras no recordábamos: la erupción de un volcán en territorio nacional. Se trataba del Cumbre Vieja, volcán que estuvo tres meses 'vomitando' lava en la isla de La Palma. Doce meses después, recordamos como fueron aquellos momentos y como está La Palma en la actualidad gracias al testimonio de algunos palmeros.

Erupción del Cumbre Vieja / Archivo
Erupción del Cumbre Vieja / Archivo

La licencia poética nos ha llevado a escribir alguna vez que tan hermosa era la isla que hasta el infierno quiso subir a la superficie para verla. Pero más allá de la innegable belleza de aquellas imágenes, del indudable efecto hipnótico que tras miles de años de evolución humana nos produce el fuego, poco o nada bueno nos sugiere el recuerdo de la erupción del Cumbre Vieja: el volcán que cambió, absolutamente todo, en la isla de La Palma.

Hace doce meses hablábamos con un palmero de adopción, que vivió en Ceuta muchos años como miembro del cuerpo técnico de la extinta Asociación Deportiva Ceuta y que, tras varios avatares, se estableció ahí. Alberto Zerpa recuerda ahora aquellos momentos: "Yo y mi hijo de 8 años nos encontrabamos ese día en la casa de un buen amigo tras presenciar un partido de fútbol entre la Sociedad Deportiva Tenisca y el Santa Brígida que casualmente es el equipo de  mi pueblo en Gran Canaria. Nos sobresaltó el grito de su suegra diciendo que se había producido una explosión en el lado oeste de La Palma y se veían las imágenes en directo por TV canaria. No nos despegamos de las noticias durante muchas horas ya que no sabíamos que podía ocurrir y si podíamos desplazarnos o no a nuestra casa ya que estaba relativamente cerca donde erupcionó el volcán. Por la noche decidimos cruzar la cumbre. Fue un espectáculo que se convirtió en un desastre natural".

Miguel Pérez "Miki" Duque es periodista y entrenador de fútbol, aunque también hace sus 'pinitos' en la hostelería  "Yo estaba trabajando en un restaurante al otro lado de la isla, totalmente fuera de peligro. La tele estaba puesta con el directo de Televisión Canaria porque ya se veía venir. En el momento de la erupción, se paró todo. Trabajadores y clientes, la gente se levantó de las mesas y se agolpó en la barra. Enseguida se vio que iba a ser algo grave, nada que ver con anteriores erupciones porque esta vez la zona estaba habitada, y recuerdo que dijeron que podía durar entre 3 semanas y 3 meses...al final, por desgracia, se cumplió el peor de los pronósticos". A miles de kilómetros, en Birminghan (Reino Unido), lo vivió Diana Álvarez: "Las primeras horas parecía casi anecdótico. Creo que nadie esperaba que pudiera ir a más; mucho menos a lo que fue.Uno de mis hermanos y su mujer perdieron la casa. Tuvieron suerte en comparación con muchas personas. No perdieron su trabajo".

Un año después ¿cómo se encuentra La Palma? "Dice la cita que lo que no mata te hace más fuerte; el palmero es una persona humilde, de buen corazón y luchadores..más que nunca se les puede decir que son hijos del volcán..la vida continúa, pero deja muchas cicatrices en forma de familias separadas, nuevos rumbos, nuevos amigos....ha despertado una sensibilidad por el vecino y un agradecimiento por la solidaridad desinteresada de personas de todo el territorio español. Aún así queda mucho por recuperar y mucho trabajo por hacer·, dice Zerpa. Duque señala que "dependerá de a quién le preguntes. Lo que sí te puedo asegurar es que hay mucha gente afectada que todavía no ha recibido las ayudas correspondientes, y que, incluso en mi zona, repito, a unos 20 kilómetros, al otro lado de la isla, cada vez que sopla el viento siguen llegando cenizas". Para Álvarez "poco a poco la isla se va recuperando aunque aún hay zonas a las que no se puede volver por las emisiones de CO2, como Puerto Naos, que era uno de los enclaves más turísticos de la isla. Si se está recuperando, no es gracias, desde luego, al Gobierno central: es gracias a las autoridades insulares y la solidaridad de muchos compatriotas", señala acusando al presidente del Gobierno de ir "para hacerse la foto".

Los tres apuntan a una clave: la solidaridad del resto de España. Para Alberto Zerpa "Fue maravilloso como llegaban containers de ropa, comida, elementos de primera necesidad, etc.. algo que no podremos olvidar jamás...yo soy docente y el primer mes tras la erupción no hubieron clases en el valle por lo que fui varias veces como voluntario a echar un cable descargando esos camiones, coches, caravanas que aparecían de la nada pero que no dudaron en montarlos en barco para traer pañales, biberones, cepillos de dientes...es que fue increible la respuesta de los españoles, fue siempre superior y la que realmente llegó más que de las instituciones o del Gobierno que, a día de hoy, siguen esperando los ciudadanos". Para Duque "Fue muy emocionante. La acogida por parte del resto de las islas no fue ninguna sorpresa, ya sabes que en Canarias somos muy de lo nuestro y estamos muy hermanados. Pero que esa ola de solidaridad llegase también desde el resto de España, fue algo realmente bonito, obviamente dentro de la desgracia. A un año vista hay algo positivo que rescatar de aquello, y es que los palmeros que viajemos o que vivan fuera, ya nunca más se van a encontrar en la tesitura de tener que explicar en el resto de España que su isla es La Palma y no 'Las Palmas', que por cierto, no es ninguna isla sino la capital de Gran Canaria. Y mucho menos Palma de Mallorca. Desde hace un año, cuando nos pregunten de dónde somos, diremos: "De La Palma, la del volcán". Diana Álvarez: "Los palmeros sentimos mucha gratitud por la solidaridad. Pero, un año después, hay cierta sensación de olvido".

Hubo, en efecto, muchas ayudas a La Palma. En Ceuta, ciudad a cuya población no se le puede reprochar ser insolidaria, muchos colectivos e instituciones se volcaron. Algunos presecialmente: es el caso de Protección Civil, que desplazó un equipo de voluntarios para relevar en sus tareas y permitir descansar a sus compañeros locales. Se establecieron en Los Llanos de Aridane, uno de los 'epicentros' de aquella erupción. Su presidente, José Méndez, sigue "un año después en permanente contacto con los compañeros de La Palma. Recuerdo el olor a azufre, como a huevos podridos, y el volcán todavía no se ha apagado. Recuerdo que íbamos a los colegios y se les iba entregando a los más pequeños peluches, juegos de mesa, etc..  Uno de ellos me decía 'mamá y papá están nerviosos pero me dicen que no podemos ir a casa porque el monte está enfadado'. Me impactó que un niño tan pequeño fuese capaz de describirlo con tanta claridad".

Recuerda que "nos veían con el chaleco de Protección Civil Ceuta y se volcaban con nosotros, dándonos las gracias por venir desde tan lejos y aportar esa ayuda. Los palmeros son gente trabajadora, agradable, acogedora. Una de nuestras labores fue catalogar toda la ayuda que llegaba de la península. Para nosotros fue una experiencia increible, hemos aprendido muchas cosas de esa experiencia. A mi me ha supuesto, en la parte personal, ayudarme a valorar cosas que antes no valoraba tanto y no descartamos volver a apoyarles si hiciera falta".

Aquellas imágenes que parecían de una película, pero no: eran reales. Y un año después, La Palma sigue necesitando ayuda. Si quieren, pueden hacerlo pinchando AQUÍ .

Y un último apunte. Hace un año, Zerpa hizo de 'corresponsal' de Ceuta Televisión en aquellos momentos. Les mostramos sus fotos, algún vídeo. Pero no algo que sobrecoge 'per se'. Un audio. Así suena un volcán....

Un año de la erupción del Cumbre Vieja: así ha cambiado La Palma