sábado. 04.05.2024

La tierra tembló hace casi una semana en Marruecos, devastando el sur de un país que sufría su peor movimiento sísmico en más de cien años. Desde el primer momento, la escalofriante cifra de muertos y heridos no ha hecho más que subir; desde el primer momento, también, se ha multiplicado la ayuda o los voluntarios que han ido a echar una mano a un país que difícilmente saldará esta tragedia con menos de 5.000 fallecidos.

Con todo, lo malo no acaba con las muertes. Edificios destrozados, aldeas rurales aisladas, el roiesgo de propagación de enfermedades... Al vecino país se han desplazado desde el primer momento oenegés y entidades humanitarias para echar una mano en lo que buenamente puedan.

A pesar de que ni siquiera la dramática situación que vive el país vecino ha hecho que desaparezcan las reticencias de las instituciones  hacia Ceuta y Melilla y la ayuda procedente de ambas ciudades autónomas -que, no obstante, donarán 50.000 euros cada una-, hay ceutíes sobre el terreno.

Por ejemplo, dos miembros del Servicio de Extinción de Incendios. Están en el dispositivo que Bomberos sin Fronteras ha enviado  a la zona de Imi N'tala a traves de su sección de intervención en catrátrofes. El operativo, en el que están integrados 1 jefe de operaciones, 2 guias caninos con perros de rescate, rescatistas, enfermeros y traductor,  se encuentra en la zona más afectada del terremoto acontecido el pasado viernes.
La zona "es compleja por su acceso, marcado por carreteras de montaña cortadas por desprendimientos, y tipos de construcción de adobe, hacen más dificil las posibilidades de supervivencia. Este tipo de construcción ocasiona colapsos completos con pocas posibilidades de huecos de vida", cuentan.

También han llegado bomberos voluntarios de Zaragoza. Con ello se encuentra, en calidad de intérprete, Rachid Sbihi. "Estamos con un equipo médico: guías caninos,  desescombro, rescatadores y donde nos requieren", cuenta el presidente de la AUGC y miembro destacado de varias organizaciones solidarias en nuestra ciudad.

Se han dedicado "a desplazarnos a aldeas muy lejanas, con trayectos a pie porque estaban las carreteras cortadas y ni siquiera había podido llegar la ayuda humanitaria, realizando intervenciones sanitarias en ocasiones".

Bomberos e intérpretes: ceutíes a pie de tragedia