La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), uno de los sindicatos más influyentes en el ámbito de las administraciones públicas, ha pedido al nuevo Gobierno que priorice la atención a la salud mental como una cuestión crucial. La solicitud incluye aumentar el número de plazas disponibles para profesionales de la salud mental, como psicólogos, psiquiatras, enfermeros especializados en salud mental y terapeutas ocupacionales. CSIF también aboga por un incremento en la inversión y los recursos destinados a fortalecer la atención a la salud mental en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, CSIF ha destacado la falta de inversión y recursos en materia de salud mental en España. Actualmente, solo el 5 por ciento del gasto sanitario total se destina a la salud mental, una cifra significativamente inferior al promedio del 7,5 por ciento en otros países europeos.
Uno de los principales problemas señalados por CSIF es la lista de espera para recibir atención en salud mental. En promedio, los pacientes tienen que esperar dos meses para ser valorados por los servicios de psiquiatría, aunque en algunas regiones como Andalucía y Castilla-La Mancha, este plazo puede extenderse a 4 y 5 meses respectivamente para la primera consulta. En Aragón, la espera puede llegar a 9 meses. Además, para recibir atención de psicólogos clínicos, los pacientes esperan alrededor de cuatro meses, con plazos que pueden alcanzar los seis meses en algunas comunidades autónomas, como Cantabria y Castilla y León, y hasta un año en Aragón.
En el caso de Ceuta, la espera para la primera consulta de psiquiatría también puede ser de hasta 5 meses, lo que resalta la urgencia de mejorar la atención en esta área.
El suicidio es una preocupación importante en España, y las estadísticas muestran que es la principal causa de muerte no natural en el país. En 2022, se registraron 4.097 suicidios, un aumento del 2,3 por ciento en comparación con el año anterior. Estas cifras superan ampliamente los accidentes de tráfico, que sumaron 1.790 en el mismo período.
Además, las bajas laborales relacionadas con problemas psicológicos continúan en aumento y representan la segunda causa de bajas médicas en España. Sin embargo, estas bajas rara vez se reconocen como contingencia profesional.
CSIF también ha notado un aumento en las consultas en su Gabinete Psicosocial 'CSIF Ayuda', con un incremento del 282 por ciento en el primer semestre de 2023 en comparación con el año anterior.
Para abordar esta problemática, CSIF ha presentado una serie de propuestas al próximo Gobierno, que incluyen:
- Aumento del número de plazas en especialidades en Psicología, Psiquiatría, Enfermería especializada en salud mental y terapeutas ocupacionales.
- Actualización del cuadro de enfermedades profesionales para incluir trastornos como el 'síndrome del trabajador quemado' y otros trastornos del comportamiento, siguiendo recomendaciones de la Comisión Europea y la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
- Desbloqueo en el reconocimiento de trastornos mentales relacionados con el trabajo como accidentes laborales.
- Creación de un registro nacional de casos de acoso laboral.
- Elaboración de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que incluya colectivos profesionales vulnerables como sanitarios y policías.
- Mejora de la coordinación entre los servicios de Prevención, Mutuas y el Sistema Nacional de Salud (SNS).
- Aprobación de una directiva europea en riesgos psicosociales y su desarrollo a través de un real decreto.
- Desarrollo del Convenio de la OIT 190 sobre erradicación de violencia y acoso en el mundo del trabajo.
En el entorno laboral, CSIF también destaca la importancia de aumentar la vigilancia de la salud mental y promover el autocuidado, realizar evaluaciones de riesgos y gestionar aspectos psicosociales para reducir el estrés laboral. La protección de la salud mental en el trabajo es un derecho fundamental, y CSIF insiste en que las empresas deben garantizar la seguridad y la salud de sus trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo, incluyendo los riesgos psicosociales que pueden afectar la salud mental.
La solicitud de CSIF refleja la creciente preocupación por la salud mental en la sociedad y la necesidad de tomar medidas concretas para abordarla de manera efectiva.
