La calle Romero de Córdoba ha vuelto a vivir en la tarde de este miércoles unas horas de bullicio y tránsito como las que eran habituales, no hace tanto tiempo pero si cada vez más, por la época. La Cámara de Comercio ha 'tomado' la que fuera una de las principales calles comerciales de Ceuta para repetir, también con éxito, la jornada de dinamización celebrada ayer en la Plaza Nelson Mandela.
Una calle a la que, recordaban los viejos -y no tanto- del lugar "no hace mucho venía la gente del centro para comprar aquí, porque no había cosas en el centro de la ciudad y si las encontraban en Hadú". Asienten algunos de los veteranos, de los últimos comerciantes de los de siempre de un Hadú en el que, como en todos lados, el paso de tiempo renueva costumbres y comercios.
Uno de ellos, sin duda, Hamido Abselam "Frugui". El sempiterno y carismático presidente de la barriada agradece la colaboración de la Cámara de Comercio, y pide que la Ciudad Autónoma atienda compromisos como la renovación del Mercado o una mayor proliferación en la barriada de actividades deportivas en la barriada para que "este ambiente" se repita más a menudo.
Son actividades enfocadas al comercio, principalmente a los más pequeños, como el toro mecánico o la posibilidad de retratarse vestidos de Reyes Magos. Pero no solo eso: los mayores sacan el niño que llevan dentro y no dejan la oportunidad de retratarse como Sus Majestades de Oriente. Entre ellos, Chaina y Jorge. Ella ceutí, el colombiano. Como cantaba el neozelandés John Paul John, el amor está en el aire: ella era azafata y el resto nos lo podemos imaginar.
Hadú, la segunda calle Real, la meca comercial más allá de la Avenida de África se entretiene con la Cámara de Comercio. Procurando, además, reverdecer momentos que le hicieron ganarse aquellos calificativos. Ojalá, pues, aquel barrio que vibra cada año con los desfiles de Regulares, los goles del Ceuta o el caminar del Medinaceli vuelva a reencontrarse con su antiguo y floreciente pasado comercial.
