La Ciudad Autónoma de Ceuta enfrenta una seria crisis en el transporte de mercancías peligrosas y residuos de origen animal, y se prevén consecuencias significativas para diversos sectores y la población en general. Este problema surgió con la retirada del último buque encargado de este servicio esencial. Aunque no todos los ciudadanos han experimentado directamente las dificultades, varios sectores específicos y empresas locales se han visto afectados, lo que podría llevar a problemas más generalizados en un futuro cercano.
La falta de transporte de mercancías peligrosas y residuos de origen animal abarca una amplia gama de productos que son catalogados como peligrosos según la legislación vigente. Estos incluyen explosivos, gases, líquidos inflamables, materias sólidas inflamables, materias autorreactivas, materias explosivas desensibilizadas sólidas, carbón en polvo, harina de pescado no estabilizada, algodón húmedo, fósforo blanco, materias comburentes, nitratos, peróxido de hidrógeno, materias tóxicas, materias infecciosas, desechos clínicos, materias radioactivas, corrosivas y otros objetos peligrosos diversos.
Estos productos no solo afectan a los servicios públicos, sino que también influyen en muchas empresas y servicios que los ciudadanos utilizan en su vida diaria. Desde el CO2 utilizado para presurizar barriles de cerveza en la hostelería hasta materiales de construcción, la falta de suministro de mercancías peligrosas podría generar una cadena de problemas que se extenderá a múltiples sectores.
Empresas locales se enfrentan a la creciente dificultad de recibir estos productos esenciales, lo que podría forzarlas a alterar sus contratos con proveedores. Algunas incluso están considerando enviar la mercancía a Málaga en lugar de Algeciras, lo que conllevaría un aumento en los costos de transporte y aprovisionamiento. Sin embargo, esta solución temporal no garantiza un suministro constante.
La Confederación de Empresarios resalta la importancia de garantizar una línea de abastecimiento constante para las mercancías peligrosas, y aboga por una intervención de la administración que evite la dependencia de acuerdos temporales que pueden tener consecuencias adversas para la ciudad. El transporte de mercancías peligrosas se considera una necesidad básica tanto para ciudadanos como para empresas, y su continuidad debe ser una prioridad para el bienestar general de Ceuta.
