Laura Ortiz
3 de noviembre de 2017, 22:44
Está siendo un otoño seco y más de uno reclamaba que llegaran las lluvias propias de esta época del año. Unas precipitaciones que este viernes han sorprendido a los ceutíes, en la mayor parte de los casos sin paraguas, en plena hora punta de cierre de los comercios, saliendo de sus trabajos o de sus casas para disfrutar de la noche del viernes.
Con un importante aparato eléctrico, esta primera tormenta del otoño ha obligado a muchos ceutíes a refugiarse en portales o galerías a la espera de que escampara o, al menos, lloviera con menor intensidad para poder llegar lo más secos posibles a sus lugares de destino.
Aún así muchos no lo han conseguido y han sufrido la primera "mojá" de la temporada.