Gustarán o no, pero nadie puede negar que la chirigota de los hermanos Pérez generaba expectación. Fuera por unas letras más o menos afortunadas en la Mejilloná; fuese por acontecimientos del pasado, lo cierto es que esta agrupación despertó fuertes expectativas. Al final, los Pérez en su estilo habitual, con sus virtudes y defectos.
El primer pasodoble lo dedican esta corte de la Mil y Una Noches a la problemática de los MENAS. El segundo, a defender la españolidad de Cataluña. La tanda de cuplés para el éxito de "Los del Ferry" en el Falla y para un paseo en la feria del presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
Y el popurrí, en el que no faltan críticas a la actualidad local; sea a la clase política o a acontecimientos recientes en nuestra ciudad. Y si, el presidente fue el protagonista del repertorio. El presidente o, mejor dicho, una réplica del mismo -al estilo de la celebrada "Si me pongo pesao me lo dices"- casi perfecta estuvieron en el escenario, mientras cada uno de los miembros de la chirigota representaba a un componente del Ejecutivo y del PP. Al menos, en sentido figurado estuvo el Gobierno. En el plano real, el divorcio entre política y carnaval es cada vez más visible: sólo asistieron el diputado de VOX, Carlos Verdejo y el asesor del MDyC, Álvaro Guzmán.
