Durante unos minutos en la célebre concentración de Colón en defensa de la unidad de España, Juan Bravo Baena estuvo ilocalizable. Se disculpó con varios medios de comunicación a los que tenía el compromiso -siempre lo cumplió- de atender telefónicamente para una breve valoración del acto que permitió la foto de las "tres derechas", PP, Ciudadanos y VOX. "He tenido una breve reunión, disculpadme", decía a los periodistas que aguardaban respuesta, extrañados de la tardanza de quien siempre respetó los compromisos adquiridos con los comunicadores. Esa breve reunión ofrecería un día después un resultado sorpresa: Juan Bravo dimitía horas después como representante por Ceuta en el Congreso. Ese encuentro había sido con Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, que le acaba de ofrecer el cargo como consejero de Hacienda. Sustituía así a Alberto García Valera, viejo amigo al que conocía como director general de Tributos del Ministerio de Hacienda, a quien la salud le había dado un susto, por lo que abandonó sus responsabilidades como consejero andaluz.
Ni Bravo ni nadie lo podía intuir, pero en esa mañana de enero comenzaba un frenético carrusel que acaba once meses y tres diputados después. Kissy Chandiramani le sustituía, sin tiempo para otra cosa que no fuese jurar o prometer el cargo. En marzo, Pedro Sánchez disolvía las cortes y convocaba para el 28 de abril a los españoles a unas nuevas elecciones generales.
A esas elecciones no concurrió Chandiramani como candidata. Lo hizo Guillermo Martínez Arcas, senador en la legislatura anterior. Sin embargo, el PP de Ceuta cosechaba su primera derrota en veinte años y José Simón sacaba provecho de la división del voto de la derecha para lograr el triunfo del PSOE. Una estancia breve; el bloqueo nos llevaba al 10 de noviembre.
Y ahí, la cuarta diputada. La segunda mujer, tras Kissy Chandiramani. La primera electa. Teresa López Álvarez, periodista de 39 años es la nueva representante de Ceuta en el Congreso. Mayor de dos hermanas y ex delegada en Ceuta de la Asocaciación de Víctimas del Terrorismo, su vida también ha sido vertiginosa en este año. Lo comenzó como responsable de comunicación de INGESA en nuestra ciudad, para desarrollar esas mismas labores en VOX. Se estrenaba en este cargo cuando, durante la visita de Santiago Abascal para apoyar a los candidatos a las Autonómicas, le hacía una breve confesión al líder de su partido. "Yo también soy víctima del terrorismo", le dijo mientras se hacía la fotografía que acompaña esta información, a lo que el político alavés le respondió "¿ah, si?. Ahora me cuentas". Quien sabe si en aquella confidencia entre el líder de la formación y la hija de un funcionario de prisiones que recibió un paquete bomba -afortunadamente, no llegó a estallar- por parte de ETA comenzó la carrera política de quien también fuera candidata a la Eurocámara por UPyD en 2009.
