sábado. 20.04.2024

Durante su intervención en Ceuta en su último mitin, el secretario general de VOX y número dos de la formación, Javier Ortega Smith, contaba que se había emocionado al ver a dos jornaleros jóvenes darles las gracias por tener presente al campo. En una ciudad sin tradición agrícola como Ceuta, aquello podía sonar a anécdota. Y lo era, pero Ortega Smith posiblemente estaba dejando vía libre a su subconsciente y anticipando lo que ocurriría días después.

 

Y es que la Región de Murcia y Ceuta entran en la historia de la democracia como las dos primeras provincias que votan mayoritariamente a VOX. Dos feudos tradicionales del Partido Popular, que llegaron a ofrece las mayorías más aplastantes de esa formación en tiempos pretéritos, y que ahora viran a la derecha de los populares. Ambas provincias, además, con un breve 'paréntesis socialista'.

 

En Ceuta, el porcentaje de apoyo a los de Abascal es del 35%. En Murcia, roza el 30%. Estos dos puntos 'pintados de verde' son, quizá, las dos escenificaciones más gráficas de una irrupción histórica. VOX se fundó hace cinco años y hace doce meses no tenía representación institucional más allá de un par de alcaldes en pueblos de interior de Castilla y León. Un ascenso frenético, tanto como el ritmo de la política en los últimos años.

Ceuta y Murcia, feudos de VOX