El objetivo del Gobierno, ha precisado Vivas, ha sido el de lograr el doble de superficie para el embolsamiento de coches. Tanto para aliviar el tránsito hacia la frontera como el de mejorar la situación en momentos especiales como los de la Operación Paso del Estrecho.
El procedimiento para lograr este objetivo era anular la encomienda a TRAGSA y realizar una nueva que incluyera todas las modificaciones.
Respecto a las críticas sobre las cantidades desembolsadas por la Ciudad de las certificaciones realizadas durante la primera encomienda de gestión, Vivas ha asegurado que no caerán en saco roto.
El presidente considera que el trabajo podría comenzar en el plazo aproximado de un mes y que no debería prolongarse más allá de dos o tres meses.