viernes. 03.05.2024

"La aurora su sol va pintando al mundo cubierto de azul". Es el principio de una de las canciones más hermosas de la historia, escrita a principios del pasado siglo y popularizada por tantos cantantes de esa Italia que tanto y tan bueno ha aportado a la música mundial. En ese verso que entonaron desde Caruso a Pavarotti pasando por Al Bano, se refleja perfectamente lo que está pasando justo ahora: el mundo gira, los amores pasan, pero volvemos siempre al punto de partida. A un año que, como el día cubierto de azul, nace sin saber que lo ha hecho.

Resumir el año que ya es historia en solo unos párrafos es tarea imposible. Ceuta lo mira con cierta esperanza, a tenor de determinados avances, como el cable submarino o la cesión de suelo en defensa. Pero lo comenzó estremecida: por la detención del autor confeso de la muerte de un niño de ocho años y el hallazgo del cadáver de un joven de 18 desaparecido una maldita jornada de un año antes. La Ceuta futbolística vivió un gran inicio de año: en tres días, los técnicos visitantes fueron Raul González y Xavi Hernández, técnicos del Castilla y Futbol Club Barcelona, en el principio de una segunda parte de la temporada que le sirvió a la Agrupación para firmar una de las remontadas más increíbles jamás vistas.

El año comienza también con la detención de Javier Guerrero, pendiente de conocer aún su futuro judicial, y acaba con un juicio como el de EMVICESA que nos deja pendientes solo de la sentencia. Y con un rosario de elecciones que han tenido al país sometido a un ritmo vertiginoso -por no decir parálisis- durante la segunda parte del año. Pedro Sánchez vuelve a ser investido, sin ser el más votado, a cambio de poner en el diccionario una palabra prohibida hasta horas antes del momento de renovar el cargo: amnistía. Podemos y Ciudadanos, dos partidos nacidos supuestamente para sustituir a los viejos mastodontes de la política nacional, viven rápido y dejan una colección de hermosos cadáveres políticos encima de la mesa.

2023 fue el año en que Israel y Hamás (no confundir con Palestina) inician una guerra que tiene al mundo con la respiración cortada. Putin sigue tratando de avanzar y Ucrania resiste, pero las guerras  no desaparecen. Lula Da Silva regresa al Planalto mientras que Argentina (Dios sabe si lloraremos, o no, por ti) se encomienda a un tipo que dice tener una misión divina y anda clonando a sus perros muertos. Un año en que dos biografías, una de un físico bastante peculiar y otra de una rubia de plástico, devuelven a la gente a las salas de cine; el año en que Leonor queguapaestásborbón jura la Constitución que le permitirá reinar en un día futuro. Y una herida en forma de seismo: Marruecos entierra a miles de personas a finales de septiembre, como Turquía y Siria lo hicieron en enero.

Vicco vuelve a poner de moda las  noches ochenteras mientras que Shakira hace lo propio con el Casio o el Twingo en medio del divorcio más cantado de la historia. Se nos van Concha Velasco, Laura Valenzuela, Antonio Gala, Fernando Sánchez Dragó, Marcos Alonso padre, Gina Logobrigida, Nicolás Redondo Urbieta, Pepe Domingo Castaño, Lorenzo Díaz, María Jiménez, María Teresa Campos, Carmen Sevilla, Josep Piqué o Federico Martín Bahamontes entre otros. Nos duele por su juventud, pero Elena Huelva quisiera que la recordásemos como era: hermosa, sonriente y luchadora por causas que merecen la pena como la investigación. En Ceuta también guardamos un buen reguero de gente cuyo recuerdo cobijaremos, como cantaba Cortez, en un rincón del alma.

La aurora avanza, el año nace. La canción continúa con un hombre lamentando que no podrá visitar una hermosa iglesia puesto que tendrá que partir. Tal vez esos seamos nosotros, los que siempre estamos andando, con prisas, sin darnos cuenta de que estamos hechos de minutos, de segundos y de noches como estas. Noches de balances y de ilusión; de expectativas, apretones y temores. La vida misma resumida en las primeras campanadas de un año que nace. Como la aurora de la canción y como tu ahora mismo, 2024. Portate bien. En 366 días -eres bisiesto: dicen los supersticiosos que soleis ser inquietos- estaremos aquí para juzgarte. Si el destino y quienes nos eligen para informarse lo quieren, claro.

¡¡¡ Bienvenido, 2024 !!!