viernes. 03.05.2024
BARRIADAS

Un derribo en una casa y una familia sin apenas ingresos: historia de una vecina de Benzú

Una familia de Benzú ha tenido que ser realojada en las últimas horas en el programa de alojamiento alternativo, al verse afectada por el derribo parcial de la vivienda que habitan. La cabeza de familia, perceptora del Ingreso Mínimo Vital, tiene cuatro hijos a su cargo y los servicios sociales se han hecho cargo de su situación.

Vivienda en la que ayer se produjo el derrumbe/ Juanjo Coronado
Vivienda en la que ayer se produjo el derrumbe/ Juanjo Coronado

Para los que no vivimos en la barriada, la imagen de Benzú suele ser la de la calle central del barrio y las casas que asoman a la carretera.  A un lado, la farmacia; al otro el consultorio médico y la mezquita junto al kiosko y la parada de autobús: son el auténtico epicentro de un barrio que, por su separación del casco urbano, podría ser hasta pueblo o pedanía. De hecho, la entrada y salida del lugamr vienen señalizadas como si estuviesemos en otra localidad, como si aquella frase de los antiguos de "bajo a Ceuta" tuviera toda la vigencia.

Demarcación de Benzú/ Juanjo Coronado
Demarcación de Benzú/ Juanjo Coronado

Pero Benzú, por lo bueno y malo, es mucho más que eso. Es una cita permanente con la historia y el paisajismo; con la Cabililla desde la que empezó la población de Europa hace 300.000 años y la imponente Mujer Muerta que protege a Bel Younech, primera localidad tras el paso consentido -que no frontera- que separa a España de Marruecos. Pero también es callejear por un laberinto de casas bajas, en mejor o peor estado, y en la que siempre hay que tomar como referencia lo que nos dicen algunos vecinos. "La casa de fulano, justo enfrente".

Algunas de las casas de la barriada/ Juanjo Coronado
Algunas de las casas de la barriada/ Juanjo Coronado

Hasta dar con la casa de fulano, pasamos un buen rato por esas casas, con playas que en la práctica se han acotado para los vecinos de la barriada. Casas con el Estrecho de Gibraltar y el peñón como únicas vistas. Ni un alma: pasan escasos minutos de las once de la mañana. El calor atenaza.

"Es ahí, ahí enfrente", nos dice una vecina. "Creo que se han ido a Marruecos; no tienen ni luz". Lo que buscamos es la casa de Malika. Su historia es la siguiente: madre de cuatro hijos, sin apenas ingresos -percibe el Ingreso Mínimo Vital- compartía una de esas casas con su madre. Esta falleció hace "algunos meses", según vecinos de la barriada. Sin dinero para restaurar la vivienda, Malika y sus hijos han vivido ahí como han podido... hasta ayer. El día en que pasó lo que "nos temíamos", nos dice otro vecino. El día en que parte de la casa, literalmente, se vino abajo. Hacemos, a ciegas, una fotografía del interior de la vivienda sorteando la poca altura del muro que la delimita.

Interior de la vivienda/ Juanjo Coronado
Interior de la vivienda/ Juanjo Coronado

Por si acaso, tentamos la suerte. En vano: en casa de Malika no hay nadie. No suena ni el timbre; señal inequívoca de que no hay suministro eléctrico. "Los tienen que haber alojado en algún lado", nos dice otra vecina, "porque no tienen donde ir". En efecto; tras una reunión con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y miembros de su Gobierno, la mujer y su prole pasaron la noche en el hotel municipal y serán trasladados a un alojamiento alternativo, en la red dependiente de la Ciudad Autónoma. Así nos lo confirman desde el Gobierno local.

Estampa de Benzú/ Juanjo Coronado
Estampa de Benzú/ Juanjo Coronado

Fuera de esas callejuelas, Benzú sigue a su ritmo. Empiezan a aparecer limpiadoras, un par de personas dejan el consultorio de la barriada y llega el autobús -sale desde el lugar cada dos horas- para situarse en la parada, junto a la antigua cantera y actual sede de la empresa de limpieza. "Son una familia muy, muy humilde. Lo tienen complicado", nos insiste una de nuestras 'confidentes' en la barriada. Un lugar bellísimo, -si de algo sirve la opinión, del firmante la barriada con mejores vistas de Ceuta-, pero que esconde entre sus recovecos auténticos dramas sociales como el de Malika, en situación de desempleo desde hace años,  y su familia. No es el único, por cierto....

Un derribo en una casa y una familia sin apenas ingresos: historia de una vecina de Benzú