viernes. 03.05.2024

No cabe duda que el gran hito de las Fuerzas Armadas españolas en los últimos años ha sido la pertenencia a distintas misiones internacionales de paz. Desde aquella experiencia piloto de unas elecciones en Angola hasta nuestros días, en cualquier lugar donde ha sido necesario un despliegue ha habido militares españoles. Principalmente, dos lugares con especial relevancia: la antigua Yugoslavia y Oriente Medio. Pacificada ya la región balcánica tras el espantoso conflicto que la desgajó en la década final del pasado siglo, es en la antigua Mesopotamia donde ahora se concentran buena parte -que no todos- de los efectivos españoles en misión internacional.

Uno de esos lugares es Irak. Hacia ahí han partido en las últimas horas ciento treinta militares de la Comandancia General de Ceuta. Regulares y la Legión mayoritariamente, pero también miembros de otras unidades han sido despedidos en el Acuartelamiento de González Tablas. El próximo mes de mayo, las tareas de adiestramiento al Ejército iraquí en cuestiones como primeros auxilios o lucha contra el terrorismo será tarea suya.

En el acto que lleva el nombre de uno de los héroes más recordados de la historia del Ejército en Ceuta han sido despedidos por el 2º Jefe de la Comandancia General, Fernando Rocha Castilla. Este les  ha despedido con unas palabras en las que glosa su preparación para la misión y les desea suerte para un regreso que se producirá después del verano.

El acto de despedida ha contado también con la participación de los allegados de los militares. Los uniformados ceutíes parten hacia uno de los lugares que han sido epicentro -para su desgracia- de la geopolítica mundial en los últimos cuarenta años: el duro conflicto con Irán o las dos Guerras del Golfo no han sido sino el preludio de un país que actualmente es casi un estado fallido y que, desde hace años, además se ve con la amenaza del DAESH, surgido tras la devastadora guerra a una nación vecina: Siria.

La presencia de DAESH en la región fue lo que llevó a pedir ayuda a los gobernantes iraquíes. Una ayuda que ahora les llega desde Ceuta y en nombre de España. Suerte y precaución. Nos vemos a la vuelta.

Próximo destino: Irak