El autobús que cubre la línea siete volvió a ser apedreado mientras cubría el trayecto en dirección a la Frontera del Tarajal, provocándole la fractura de la luna trasera. Es la tercera vez en menos de veinte días que la empresa Hadu-Almadraba sufre un acto vandálico de estas características.
El Pueblo de Ceuta ha dado a conocer que el impacto de la piedra se produjo a la altura de Almacenes Holgado, situado en la zona de la Almadraba, donde se está realizando el rebaje del monte, indicando que los mismos usuarios han sido los que han denunciado ante la Policía Local que la piedra fue lanzada por unos “niñatos” que se encontraban en lo alto del monte.
Afortunadamente, no se produjo ningún herido en el apedreamiento aunque el susto fue importante.
Este tipo de actos vandálicos que viene sufriendo la empresa Hadú-Almadraba, unido a la situación de la frontera y al caos circulatorio que prácticamente a diario y a ciertas horas afecta a la fluidez en la zona, está provocando que precisamente la línea 7 lleve años siendo deficitaria, con un descenso importante de usuarios año a año que repercute de forma muy negativa en las arcas de la empresa ya que las pérdidas económicas son importantes.
De acuerdo a los datos aportados por el gerente de la empresa, Manuel Cuellar, la línea 7 en el año 2016 registró un descenso de algo más de 100.000 usuarios con respecto a 2015, y esa tendencia descendente continuó ampliándose en 2017, alcanzándose 98.000 usuarios menos que el año anterior. Y la situación, lejos de arreglarse, se mantiene, ya que en lo que va de 2018, el descenso de usuarios que viene registrando ya está en los 40.000, cifras todas ellas que han provocado que en estos últimos tres años la línea 7 haya tenido pérdidas superiores a 190.000 euros.
