Era una escena más o menos habitual para Juan Vivas -tras la marcha de Juan José Imbroda en Melilla y del castellano-leonés Juan Vicente Herrera, el presidente autonómico más longevo de España- pero no así para sus consejeros. De hecho, salvo María Isabel Deu, Alberto Gaitán y Kissy Chandiramani, ninguno había jurado o prometido el cargo.
El acto, en si, sencillo. Primero, Deu: la primera vicepresidenta que tiene el Gobierno de Ceuta desde que en 2009 dimitiese el fallecido Pedro Gordillo y la tercera de toda la 'era Vivas' tras Jesús Simarro en sus primeros meses de Gobierno. Deu será, además, consejera de Presidencia, Gobernación y Relaciones Institucionales. Le siguieron Carlos Rontomé, nuevo titular de Educación y Cultura, Alberto Gaitán, responsable de Economía, Hacienda, Turismo, Recursos Humanos y portavoz del Gobierno; Kissy Chandiramani, de Fomento y Medio Ambiente, Javier Guerrero, de Sanidad y Asuntos Sociales, Lorena Miranda, de Juventud y Deportes y Yamal Dris, responsable de Servicios Urbanos y Patrimonio Natural.
La práctica totalidad de los consejeros, salvo Dris y Chandiramani, optó por el juramento. El acto contó, además, con la presencia de un crucifijo que solo se retiró cuando el titular de Servicios Urbanos asumió el cargo. No hubo representante de la oposición, aunque si del Gobierno central, en la persona de su delegada en Ceuta, Salvadora Mateos.
