Quien más, quien menos, ya conoce la ristra de frases hechas para esconder la frustración de cada año. Imprescindible: lo que importa es la salud, en sus múltiples variantes: 'Lo importante es que el año que viene estemos aquí otra vez', 'Que tengamos salud para muchos años ', etc. Luego están las frases sobre los destinatarios del premio: "repartidito está muy bien" o "si le toca a alguien que le haga falta, yo me alegro". Está última, traducido resulta "con la falta que me hace a mí, seguro que le ha tocado a algún imbécil podrido de pasta".
Así somos: estas frases se van a repetir mañana en miles de hogares, entre El Hierro y Port Bou. Y de modo preventivo , ya se escuchan en algunos casos. "Yo juego todas las semanas. No busco un número en concreto, de eso se encarga mi mujer", nos dice un señor. Otra si admite que viene a comprar un décimo de lotería para el sorteo de mañana "pero sin ninguna terminación en especial", nos confiesa.
Y es que los españoles somos muy de supersticiones en sorteos como el de mañana. Basta que haya una desgracia (20921, por ejemplo, se vendió como rosquillas hace un par de años al ser la fecha en que erupcionó el Cumbre Vieja en La Palma) o una fecha para celebrar, como puede ser aquel 11710 que se asemeja con el gol de Iniesta en Johannesburgo. No faltan los aniversarios de boda, fechas de nacimiento de los hijos, notas de selectividad... todas las claves que puedan imaginar con cinco números caben en el bombo.
Una de esas supersticiones es comprar donde ha habido recientemente un premio importante de lotería. Por aquello de que la máquina está caliente o el lotero en racha. Miguel Ángel Ferragut, que lleva toda la vida gestionando el Estanco Baleares, lo constata. "Desde que hace una semana dimos un premio de 1.000.000 de euros, si es cierto que la gente viene más, buscando tanto para mañana como para otros juegos de azar" la suerte del lotero en racha.
El de hace unos días "es el mayor premio que hemos dado aquí, desde que tenemos lotería", admite Ferragut. Mientras, el trasiego sigue en otras administraciones, donde la gente no quiere hablar, pero todo el mundo tiene en mente la eterna pregunta. "¿Y si me toca?". En este sentido, sepa que si es usted el afortunado y le toca el primer premio, en efecto le habrán correspondido 400.000 euros, pero que restado el 20% correspondiente se quedará en 328.000 euros. Pero, como siempre decimos en esta época, lo que importa es la salud.
