La crisis sanitaria por coronavirus obligó a cancelar las clases presenciales como medida para evitar posibles contagios y hacer frente a la rápida propagación del virus.
Desde entonces, los menores cumplen con el confinamiento por el coronavirus sin poder salir a la calle. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que el Gobierno es "perfectamente consciente" del esfuerzo que están haciendo las familias, sobre todo los menores, al no salir de las viviendas hasta la que va a ser la quinta semana de cuarentena.
No obstante, el Ministerio de Sanidad considera que "por prudencia" los niños no deben salir a la calle porque son "un vector de transmisión" del coronavirus. “Hemos preferido actuar con la máxima cautela”, aseguraba Illa ante la postura en contra de algunas comunidades autónomas y partidos políticos como PP o Ciudadanos.
Expertos apoyan y ven "prudente y deseable" la decisión tomada por el Gobierno, como ha declarado la presidenta de la Asociación Española de Pediatría, María José Mellado, quien asegura que, “aunque la población infantil se contagia el coronavirus igual que los adultos, los niños pueden ser una transmisión silente. Por eso tenemos que proteger tanto a niños que pueden infectarse por no saber que sus amigos están infectados, como a adultos que contacten con los niños sin medidas de precaución”, sostenía.
Asimismo, el Gobierno ya matizó que los menores y las personas con discapacidad si podrán entrar a los supermercados junto a un adulto, únicamente como excepción si la persona responsable se encuentra sola en casa.