El número de muertes en el terremoto de Marruecos sigue subiendo dolorosa y verti ginosamente. En las últimas horas, la información oficial sitúa ya en 2.012 el número de fallecidos. En cuanto a los heridos, son 2.059 de los que la mayoría, 1.414, están en estado grave o muy grave.
Todo ello mientras -según datos del Instittuto Geológico Nacional- se han producido dos réplicas esta mañana, de poco más de tres puntos en la escala de Richter. Tristemente, llueve sobre mojado en unas ciudades devastadas por el mayor seismo de la historia del país vecino.
Y poco a poco, en determinados medios de comunicación, empieza a ponerse el foco sobre un material: el adobe. Barato para elaborar edificios, bonito desde el punto de vista estético, y que le daba a la zona un innegable encanto especial. Pero demoledor, en cuanto que débil, a la hora de resistir fenómenos como este.
Entre los españoles, sigue sin constar ninguno ni en el capítulo de fallecidos ni en el de heridos, que sigue aumentando hasta superar ya el de las personas a las que un brutal terremoto segó la vida.
