El 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes, una fecha que solía llenarse de risas, travesuras y bromas inocentes, está perdiendo su antiguo esplendor en Ceuta. Una encuesta informal revela que cada vez menos personas participan en esta arraigada tradición, e incluso, muchos ni siquiera recuerdan haber recibido o realizado bromas en los últimos años.
"Ya casi no se celebra, antes solíamos gastar bromas a amigos y familiares, pero la gente parece haber perdido el interés o simplemente se ha olvidado", expresó una de las personas encuestadas. Algunos mencionaron que las bromas pesadas o de mal gusto han desalentado la participación en esta festividad, y prefieren evitar cualquier tipo de situación incómoda.
A pesar de ello, un número significativo de personas reconoce la importancia de mantener vivas las tradiciones culturales y lamenta la paulatina desaparición de esta festividad en la ciudad. "Es triste ver cómo se pierden nuestras costumbres. Las bromas del Día de los Santos Inocentes eran parte de nuestra identidad cultural y su declive es una pérdida para nuestra comunidad", comentó otro entrevistado.
Sin embargo, entre aquellos que aún mantienen viva esta tradición, una persona relató la clásica broma de cambiar el azúcar por sal en el café, aunque aclaró que no la realizó precisamente un 28 de diciembre. Algunos mencionaron que en otras localidades como Alicante, esta costumbre aún se mantiene arraigada, demostrando que la tradición perdura en algunos lugares.
La desaparición progresiva de las inocentadas en Ceuta refleja un cambio cultural y social en la ciudad, donde las nuevas generaciones muestran menos interés en esta festividad. Aunque muchos añoran el espíritu lúdico y festivo que alguna vez caracterizó este día, parece que las bromas del Día de los Santos Inocentes están perdiendo su lugar en la cultura local.
